Castella, Talavante y Juanito, a hombros tras lidiar una buena corrida de Virgen María

Sebastián Castella, Alejandro Talavante y Juanito realizaron destacadas faenas en la tarde taurina de Zafra, obteniendo ocho orejas y un rabo, y saliendo por la Puerta Grande

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Zafra (Badajoz), 29 sept.- Todos contentos en la tarde taurina de Zafra. El público que ocupó en buena medida los tendidos y disfrutó de lo pesenciado, por lo que premió con generosidad a los toreros; los diestros, que con altibajos pero con oficio, salieros los tres por la Puerta Grande; y el ganadero, que echó un encierro terciado pero parejo, que embistió e incluso en algún toro afloró la clase. Ocho orejas y un rabo fue el balance.

Sebastián Castella sustituía a Roca Rey, que presentó el consabido parte médico que le impedía, -decía el parte-, torear. Del torero francés cabe reseñar su oficio ante dos toros manejables.

Faenas desiguales ambas, logró sujetar a su primero y le cuajó series por ambos pitones, alguna estimable pero sin que su labor alcanzara altas cotas. Dos orejas excesivas.

Sin que brillara con el capote, inició su faena al cuarto con el consabido poste en los medios.

Pases por la espalda y de pecho, para seguir en redondo, mejor al prinicipio para resultar, a medida que el toro se venía a menos, embarullados los pases, antes de acortar distancias. Otra oreja.

Alejandro Talavante paseó los dos trofeos del quinto pero lo mejor lo hizo ante el segundo. Manso huido en el caballo, sacó buen son en la muleta y Talavante lo llevaba hacia delante. Fue esa una faena ligada por ambas manos, en los medios del pequeño ruedo de Zafra. En corto al final, muletazos cambiados por ambos pitones, cerrado el compás y sin la espada. Fue ese un toro que rompió a bueno en la muleta y la faena fue de buen concepto y bien resuelta. Mal con la espada, saludó Talavante al tendido.

Justo de fuerzas el quinto, el torero no lo atacó a lo largo de su quehacer con la muleta, los muletazos eran de uno en uno. Faena vistosa pero de poca emoción, premiada con dos orejas.

El portugués Juanito no se salió de su guión, de su toreo valiente y efectista, muy pendiente de los tendidos. Un toreo en el que alterna los muletazos en redondo con quietud, con otro en el que prima lo heterodoxo.

Tuvo el lote más completo. Sorteó el mejor toro de la buena corrida de Virgen María, el tercero, y lo recibió por faroles de rodillas. Con cambiados también de rodillas por la espalda dio inicio a esa faena, y siguió en redondo, para pronto acortar distancias y consumar su comunión con los tendidos. Gran estocada y máximos trofeos.

El sexto fue un calco de sus hermanos en cuanto a sus hechuras. Con el capote, el espectáculo lo dio Juanito en el quite por zapopinas. El ¡ay! en los tendidos llegó por lo cerca que se pasaba en el remate al animal.

En el último tercio fue un animal enclasado al que le hizo una faena desigual, ya en cuanto a los pases de cada serie. Tenía fijeza el burel y seguía la muleta por abajo. Más efectista que artista, Juanito logró otra vez conectar con los tendidos.

FICHA DEL FESTEJO.- 6 toros de Virgen María, terciados y manejables, varios enclasados.

Sebastian Castella, que sustituía a Roca Rey, de lila y plata. Estocada desprendida (Dos orejas); pinchazo y estocada desprendida (Oreja).

Alejandro Talavante, de blanco y oro. Pinchazo, media defectuosa y estocada baja (ovación con saludos); estocada desprendida (Dos orejas).

Juanito, de rosa y oro. Estocada (Dos orejas y rabo); corta que escupe y estocada (Oreja)

Roca Rey envió parte médico alegando lesiones en el músculo tendinosas en una rodilla. Casi tres cuartos de plaza cubierta. Saludó Javier Ambel tras parear al segundo. Los tres toreros salieron a hombros.

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ac/gcf

(foto)

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