Paco Aguado
Madrid, 29 sep (EFE).- Las buenos detalles que el toledano Juan José Villa "Villita" salpicó en su faena al primer novillo de la tarde fueron lo único rescatable de la novillada de hoy de la Feria de Otoño de Madrid, en la que se lidió un saldo ganadero, con seis hierros distintos, impropio de la categoría del segundo abono en importancia de la temporada venteña.
Para la cita la empresa Plaza-1 enchiqueró seis utreros de muy dispar presencia y la mayoría de ganaderías de muy escaso nivel, más habituales de las plazas portátiles de la Comunidad de Madrid que de las citas de relevancia, como es este abono de Otoño al que poco se ayuda así a dar contenido e importancia.
Y, como era de prever, el resultado de la elección fue más que decepcionante, pues cinco de los seis novillos no dieron ni un mínimo juego aceptable, ya fueran de los hierros "de segunda" o de otros tan prestigiados como el de Baltasar Ibán, que tampoco hizo honor a la fama de la divisa.
Solo el primero de la tarde, un bonito y terciado utrero de José González, del mismo origen Domecq que casi todos los del saldo, tuvo algunas embestidas estimables que Villita aprovechó con una sabrosa torería en una faena que, aun así, no acabó de tomar la suficiente altura para ser premiada.
Le faltó al de González un punto más de entrega y de ritmo ante la muleta del veterano novillero toledano, que aun así fue ahormándolo en un par de buenas tandas de naturales y en otra de derechazos de figura relajada, siempre con reposo y con el añadido de una torería añeja en los remates por bajo y los adornos.
Per tan buenas maneras de Villita no tuvieron el efecto pronto de la espada, aunque cobrara la mejor estocada de una tarde pésima de la terna con los aceros, y no le alcanzó así para avalar un trofeo que ya le fue imposible arrancar del manso sobrero berrendo de la divisa de Hermanos Quintas que le salió en cuarto lugar.
La vuelta del albaceteño Jesús Moreno a Las Ventas, tras la grave cornada que sufrió en la feria de la Comunidad, no tuvo brillo alguno, tanto porque su descastado primero, de Condessa de Sobral, se afligió a las primeras de cambio, sin que él tampoco llegara a acoplarse, como por su poca confianza ante el áspero geniecito de un quinto de Baltasar Ibán que se aburrió cuando medianamente le pudo a final de obra.
Por su parte, el sevillano Diego Bastos dudo más de a cuenta con el tercero, un descastado utrero de Guerrero y Carpintero, que se rebrincó y se defendió gazapeando, mientras que desistió pronto con el sexto del popurrí ganadero, uno de Ángel Luis Peña despegado del suelo y que defendió su falta de fuerza con unos cabezazos que el sevillano no logró aplacar.
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FICHA DEL FESTEJO:
Novillos, por este orden, de José González, terciado y manejable; Condessa de Sobral, vareado y desrazado; Guerrero y Carpintero, justo de presencia y descastado; Hermanos Quintas, con cuajo y mansote; Baltasar Ibán, bien presentado y con genio; y Ángel Luis Peña, alto, noble y sin fuerzas.
Villita, de verde esmeralda y oro: media estocada trasera (ovación tras aviso); estocada baja trasera (silencio).
Jesús Moreno, de lila y plata: estocada baja (silencio); estocada desprendida y ocho descabellos (silencio tras aviso).
Diego Bastos, de vainilla y oro con remates negros: estocada baja (silencio); estocada atravesada, tres pinchazos y estocada trasera atravesada (silencio).
Entre las cuadrillas, destacó Manuel Jesús Espartaco en dos buenos puyazos al cuarto. El picador Remache fue atendido en la enfermerñia de una contusión en el talón derecho, pendiente de estudio radiológico-
Segundo festejo de la feria de Otoño, con algo más de medio aforo cubierto (unos 12.000 espectadores), en tarde agradable.EFE