El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha reprochado este sábado que se intente convertir esta institución en una "gestoría de encefalograma políticamente plano" y ha avisado de que no tirarán la toalla para conseguir la independencia de Cataluña. "Pueden convertir, y lo intentan, la Generalitat en una gestoría de encefalograma políticamente plano, pero no pueden cambiar la historia", ha declarado durante su intervención telemática en un acto del Consell de la República (CdRep), entidad encabezada por el expresidente, por los 7 años del referéndum del 1 de octubre, en Arenys de Mar (Barcelona). Ha reivindicado la contundencia del referéndum y ha criticado a aquellos que intentan hacer política prescindiendo de ello, algo que a su juicio es faltar al principio de realidad: "No hay suficientes gomas de borrar para eliminarlo de nuestra historia y prescindir de él cuando nos planteamos el futuro de nuestra sociedad". "No tiramos la toalla ni lo haremos nunca, y menos ahora en que la falta de unidad ha tenido unas consecuencias políticas nefastas para la nación", ha advertido. "MANOS ATADAS A LA ESPALDA" Asimismo, ha tachado la Ley de Amnistía de insuficiente y la ha catalogado como la primera rectificación de un "comportamiento represor y antidemocrático", que no basta, según él, para reparar el daño que se infligió a la ciudadanía. En este sentido, ha advertido de que no puede haber normalidad ni hablar de normalización, en alusión implícita a los socialistas, mientras existan condiciones que hacen que algunos como él tengan que "luchar con las manos atadas a la espalda". "Estos 7 años de represión se han encargado de demostrar que no existe otro camino para sobrevivir como sociedad, como nación, por nuestra lengua, por nuestra cultura, por nuestra economía, por el modelo de sociedad que queremos, que no sea la independencia", ha añadido.