Baldo Cortón
Murcia, 29 sep (EFE).- El millar de espectadores del Teatro Romea han ovacionado esta noche a Lolita Flores tras su representación por segundo día consecutivo de la obra 'Poncia' de Luis Luque, una especie de 'spin off' de 'La Casa de Bernarda Alba' de Federico García Lorca.
El público en pie recompensó así con una cerradísima ovación una interpretación impecable durante 70 minutos de Lolita, quien se mete en la piel de la criada mayor de Bernarda en un magnífico monólogo de una persona que la ha servido tres décadas y que conoce mejor que nadie a sus cuatro hijas.
Lolita comienza su interpretación tras unas hermosas colgaduras de gasa blanca, obra escénica de Mónica Boromello, recordando la muerte de una de las hijas de Bernarda, Adela, cuyas cenizas caen desde el cielo. Habla desde el shock del suicidio de la hija mas joven.
La música de Luis Miguel Cobo contribuye a ensalzar cada momento ya sea con unas notas leves de piano, éste acompañado por un violín, por un sonido a lo Tangerine Dream o recreando ambiente hindú, como cuando se recrea a cada una de las cuatro hijas de Bernarda (Angustias, Magdalena, Amelia y Martirio) mediante 4 vasos de leche. La iluminación de Paco Ariza es el punto de genialidad al conjunto.
La obra teatral comienza donde terminó la de Lorca, después de esta muerte. «Ha muerto una hembra valiente», dice la criada culpándose a sí misma por no haberle contado a Adela el peligro de Pepe ‘El Romano’, quien desencadenaría esta tragedia.
No falta en la obra ni Josefa, la vieja madre de Bernarda y sus sabias palabras premonitorias, pero el momento culmen es cuando Poncia ajusta cuentas con la jefa de la casa con una rabia que solamente una Flores podría mostrar con tanta credibilidad.
María Dolores González Flores, a sus 66 años, ha demostrado que es una actriz teatral de carácter y sabiduría desde que debutó hace ya casi veinte años. Con esta obra Lolita pretende hacer un homenaje a su madre, Lola Flores, a quien José Carlos Plaza le propuso en 1984 hacer dicha obra de teatro pero por motivos de agenda nunca pudo llevarla a cabo.
La parte final deja un grato gusto tras la tragedia de la 'Casa' al recordar Poncia su juventud en el mar, los recuerdos de su adolescencia y sus sueños que suponen un mensaje feminista positivo que agradó a un público mayoritariamente femenino. EFE