Alejandra Beigbedere: "Siempre hay quien es Cenicienta y le gustaría ser princesa”

La novela 'Sobre el lomo de la ballena' narra el viaje transformador de Ana, quien, tras el desamor, encuentra nuevos horizontes y reflexiona sobre su vida en un vuelo a México

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Fermín Cabanillas

Sevilla, 28 sep (EFE).- Una mujer se sube a un avión en Madrid, y cuando se baja en México su vida ha cambiado por completo. La protagonista de ‘Sobre el lomo de la ballena’ vive toda una catarsis sobre el Atlántico, y la escritora Alejandra Beigbedere cree que es algo que mucha gente desea, porque “siempre hay quien es Cenicienta y le gustaría ser princesa”.

Editada por ‘Con M de Mujer’, la novela de la escritora madrileña profundiza sobre el giro radical de la protagonista, Ana, una treintañera que está en un momento difícil de su vida, tras ser abandonada por su novio y tener que volver a vivir con sus padres, pero la invitación de su hermana para viajar a México abre una ventana “por la que vislumbra un magnético horizonte desconocido”.

‘Sobre el lomo de una ballena’ se une a la lista de novelas como ‘Historias de mujeres casadas’, de Cristina Campos, o ‘Cuando volvamos a vernos’, de Isabel Arias, obras para que las lea cualquier persona sin importar su género, que muestran a mujeres que deciden afrontar giros totales en su vida en busca de la felicidad.

Pero mientras Cristina Campos situaba la acción entre Madrid y Barcelona e Isabel Arias entre París y Londres, Alejandra Beigbedere ha rizado el rizo, y todo pasa en el vuelo a México, doce intensas horas en las que Ana, “a través de una carta que le manda una amiga, reflexiona sobre su vida y sobre las cosas que le han pasado”, con una clave que es "el compañero que le toca al lado en el viaje, además de todo lo que sucede en el avión”.

"Es una transición que pasa en doce horas de, podríamos llamarle, un cambio cuántico”, explica la autora, que hace que la protagonista “llegue al destino con otra visión de sí misma, sobre todo”, dejando en el aire qué le pasa cuando pisa suelo mexicano.

Alejandra reconoce que las historias de personas que rompen con todo para ser felices son muy atractivas. “Siempre me ha encantado eso de que alguien pasa de Cenicienta a princesa. Yo creo que gustan porque inspiran a sacar la mejor versión de las personas”, de modo que ayudan a "a buscar esa fuerza y apostar por lo que quieres, que da tanto miedo”.

“Estamos totalmente coartados por las creencias, por las expectativas de familia, sociedad, trabajo…, y, de repente, que alguien apueste por por lo esencial, por él o ella misma, es una inspiración para decir que, si alguien puede, quizás yo pueda”, asegura la autora del libro, que cita que entre las páginas está el trasfondo de que todo el cambio que vive Ana lo hace alejada de su mundo habitual, con el móvil apagado, desconectada de su mundo de siempre.

‘Sobre el lomo de la ballena’ es la segunda novela de Alejandra Beigbedere, que siempre ha escrito, desde pequeña, pero nunca había publicado hasta que editó 'La boda de Helena’ (Zeta, 2006), además de ser coautora de ’15 miradas a la amistad’ (Arcopress, 2023), libro en el que participó con uno de sus relatos.

Estudió Filosofía en la Universidad Pontificia de Comillas y en la Autónoma de Madrid, donde se especializó en Estética, y piano en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. En 2011 creó una empresa de recursos lúdico educativos en inglés, especializada en actividades artísticas  para colegios y en 2020 creó una plataforma online para unir a estudiantes de todo el mundo.

Para ella, escribir es algo más que publicar o vender libros. “Si hay alguien que le ayude la novela, para mí sería estupendo. Y sé que hay gente que le ha ayudado, porque le ha inspirado para poder apostar por lo que quiere”.

Incluso ella misma vive un cambio, porque está viajando a ciudades como Sevilla para hablar de la obra. “Es cierto, un libro como este te hace viajar, conocer ciudades y a nueva gente”, dice justo antes de despedirse maleta en mano en busca de una nueva entrevista para contar cómo una mujer llamada Ana cambió de vida a mejor gracias a ella. EFE

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(foto)

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