Unas 1.200 personas claman en la calle contra el turismo “depredador” en Ibiza

Más de 1.200 ciudadanos exigen frenar el turismo invasivo en Ibiza, demandando acciones concretas para proteger el entorno social y ecológico de las Pitiusas, incluyendo restricciones a vuelos y vivienda turística

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Ibiza, 27 sep (EFE).- Unas 1.200 personas han salido a la calle este viernes en Ibiza para reclamar el fin del modelo turístico “depredador” que ha acelerado la “crisis social y ecológica” en las Pitiusas, según reivindica el manifiesto leído durante la protesta.

Bajo el lema ‘Ponemos límites al turismo’, la manifestación convocada por la Plataforma Canviem el Rumb ha comenzado a las 20.00 horas en el Parque de la Paz y ha recorrido las principales calles de la ciudad hasta el céntrico paseo de Vara de Rey.

Con proclamas que pedían "ciudades para vivir y no para el turismo”, que reclamaban “Airbnb fuera de aquí” y también “más bicicletas y menos discotecas”, los manifestantes han protestado portando pancartas que advertían “que las serpientes no son la única plaga en Ibiza” y que, entre otros lemas, sentenciaban que “todo alquiler turístico es criminal”.

La silbatina ensordecedora en el paso de la protesta por la sede del Consell de Ibiza y una sentada con cánticos que pedían al presidente Vicent Marí que escuche a la gente también han sido momentos destacados de la manifestación, que ha tardado unas dos horas en alcanzar el paseo de Vara de Rey.

Con la carga simbólica de coincidir con el Día Mundial del Turismo, a través del manifiesto se han exigido medidas como limitar la llegada de aviones y prohibir los jets privados, la llegada de cruceros, la circulación de megayates y las embarcaciones de gran cilindrada.

También han reclamado limitar los vehículos de alquiler, regular el precio de la vivienda, erradicar los pisos turísticos ilegales y terminar progresivamente con las viviendas vacacionales legales, para recuperar su uso residencial.

Entre otras cuestiones, han abogado por restringir la compra de casas por personas no residentes y acabar con la privatización y la mercantilización de las playas.

Los controles al consumo de agua del sector turístico, poniendo fin "a sus privilegios", y un cambio radical en la gestión del agua, también ha formado parte de las reivindicaciones de la protesta. EFE

(foto) (vídeo)

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