Madrid, 27 sep (EFE).- El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha criticado que el Gobierno de María José Sáenz de Buruaga (PP) haya iniciado los trámites para derogar la ley de Memoria Histórica y Democrática, pese a que los populares gobiernan sin Vox en la región.
"No entendemos porqué se tiene que derogar", ha señalado el ministro, que ha ejercido de portavoz del Gobierno tras la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y su homóloga cántabra en La Moncloa.
Torres ha puesto como ejemplo el Ejecutivo autonómico del también popular Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León), que gobernó con Vox hasta que su pacto se rompió y que ha desistido en la tramitación de la Ley de Concordia que acordó con su antiguo socio.
Para el ministro competente en este área, "no tiene ningún sentido" que donde "no gobierna la ultraderecha" se haya dejado de tramitar esta ley, pero en Cantabria "la derecha saque la bandera".
En una conferencia de prensa anterior a las palabras de Torres, la presidenta cántabra se ha referido a la derogación de esta ley a preguntas de los periodistas.
Buruaga ha afirmado que su Ejecutivo, que gobierna en solitario en Cantabria, "no ha engañado a nadie" porque prometió en la campaña electoral del año 2023 que tumbaría esta norma, aprobada en la anterior legislatura con los votos del PSOE y el PRC.
Además, ha puntualizado que la derogación de esta ley "no forma parte de ningún pacto ni acuerdo" con Vox, que votó en contra de su investidura.
La presidenta ha criticado esa ley por incluir elementos como "una comisión de la verdad" y por "adoctrinar" y ha reafirmado que se seguirá aplicando la legislación nacional y que tanto las exhumaciones como la preservación de los documentos históricos están "garantizados", "No veo cual es el problema", ha reiterado.
Ante esta postura, Torres ha replicado que la legislación nacional y autonómica son "complementarias" y ha advertido que exhumar "es una parte" del objetivo de estas normas. "Luego hay que reparar (...) no todas las víctimas son iguales", ha dicho. EFE