Irún (Guipúzcoa), 27 sep. (EFE).- El Bidasoa-Irun, tras su gran encuentro sin éxito contra el Barcelona de la última jornada, vuelve a la liga terrenal con el enfrentamiento ante el colista Bada Huesca en el que los vascos buscan su primera victoria y los oscenses puntuar.
El equipo bidasotarra suma un solo punto, el conseguido en la primera jornada en casa del Villa de Aranda, ya que se dejó los dos como estaba previsto ante un Barça intratable tanto en la competición doméstica como en la Liga de Campeones, en la que solo suma triunfos.
Este encuentro tenía que haber tenido lugar en la capital oscense pero las obras en el palacio de deportes aconsejaban el cambio y los guipuzcoanos van a tener ahora cuatro partidos seguidos ante su afición, tres de ellos de la liga española y el otro contra el Chrobry Glogow en la europea.
Álex Mozas confía en que, al amparo de una afición que se convierte en el jugador número ocho, su equipo aproveche estas jornadas para instalarse en la zona noble a la que parece predestinado por presupuesto y plantilla.
Los vascos vencieron con claridad al Bada Huesca en el último amistoso de pretemporada disputada el 9 de septiembre (35-29) aunque todo eso ya no vale porque el equipo aragonés ha dado muestras de clara mejora, a pesar de la derrotas en sus primeros compromisos de liga, ya que fueron ante el Barcelona y en el último encuentro por un solo gol contra Cuenca.
Mozas seguirá con las dudas de sus centrales Gorka Nieto y el brasileño Pedro Pacheco, la baja de larga duración de Tito Díaz está más que amortizada y su sustituto, el griego Theodoros Boskos está rindiendo a un gran nivel a pesar de llevar muy poco tiempo incorporado a la dinámica del equipo. EFE
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