Cornellá de Llobregat (Barcelona), 26 sep (EFE).- El entrenador del Espanyol, Manolo González, se mostró crítico con la actuación arbitral y afirmó que si dice "la verdad" de lo que piensa le podría "acarrear una sanción".
El preparador, en rueda de prensa, comentó que protestó por las "pérdidas de tiempo" del rival y por una falta "clamorosa" a Cheddira en el tramo final ya que, en su opinión, no hay ninguna ley de la ventaja.
El cuarto árbitro "es el mismo del partido contra el Leganés del año pasado, que me echó", señaló, y fue él, indicó, quien avisó al principal para acabar expulsando a Garrido, su segundo.
Sobre si las decisiones de los colegiados pudieron condicionar a los suyos en los compases finales, el preparador se cerró en banda: "Si digo la verdad de lo que pienso me puede acarrear una sanción. No me apetece y tampoco lo quiero cargar en el árbitro".
Respecto al lanzamiento de un objeto contra el colegiado al final del encuentro, Manolo González comentó que se dirigió rápido al vestuario y no pudo "ver nada" de lo ocurrido en las gradas del RCDE Stadium.
Manolo González reconoció que el Villarreal "es un gran equipo" y que el duelo era "complicado". La primera parte estuvo, para el entrenador, "muy igualada" y en la segunda, pese a arrancar "mejor, su equipo se ha visto "tocado" por el segundo tanto de Ayoze en el minuto 63, que rompía el 1-1.
"Hemos acabado apretando, buscando el gol, y por desgracia no lo hemos encontrado", apostilló con tono serio. "Estoy descontento por el resultado, pero contento porque el equipo acabó apretando", añadió. EFE
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