Los Veintisiete comparten el diagnóstico de Draghi pero difieren sobre la financiación

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Bruselas, 26 sep (EFECOM).- El primer debate a nivel de ministros de la Unión Europea (UE) sobre las conclusiones del informe de Mario Draghi para la competitividad europea evidenció el "amplio apoyo" al diagnóstico que hace el expresidente del BCE, pero también las diferencias entre las capitales sobre cómo financiar la transición, sobre todo con respecto a la deuda común.

Así lo expresó este jueves el secretario de Estado de Industria de Hungría, Máté Lóga, como presidencia de turno de la UE, en una rueda de prensa posterior al encuentro en el que los titulares del ramo de los veintisiete gobiernos han abordado por primera vez el texto.

"Es una parte sensible de la discusión sobre el informe de Draghi", reconoció en una comparecencia en la que habló de "consenso" sobre la parte de "análisis" del mismo porque recoge "muy buenas explicaciones" sobre varios asuntos de relevancia, pero genera divisiones sobre las "soluciones" que se deben promover.

El ex primer ministro italiano llamó en su informe a acometer tres grandes transformaciones en la UE para ser competitiva en la escena global: acelerar la innovación, abaratar la energía sin renunciar a la descarbonización y reducir dependencias estratégicas.

También cifró en hasta 800.000 millones de euros las inversiones adicionales necesarias para avanzar en esta dirección y consideró que podría ser necesaria la emisión de deuda pública europea, una opción que cuenta con el rechazo de muchas capitales.

Este jueves, el secretario de Estado alemán de Economía, Sven Giegold, del partido ecologista que forma parte de la coalición de Gobierno, subrayó que el informe Draghi "no debe ser reducido a una pregunta simple sobre más deuda o menos deuda" y añadió que "la cuestión es reforzar la competitividad" del bloque.

El ministro de Finanzas de Alemania, el liberal Christian Linder, ya expresó el mismo día de la publicación del informe su oposición a la deuda común, en línea con la postura histórica de su país.

En este sentido se expresó este jueves el ministro de Asuntos Económicos de Finlandia, Wille Rydman, quien aseguró que su país no apoyará "ningún instrumento financiado con deuda en el presupuesto" de la UE. "El fondo de recuperación fue un instrumento excepcional y único", añadió.

El finlandés también se mostró partidario de no prorrogar más el marco temporal que relaja las reglas sobre ayudas de Estado para que los gobiernos inviertan en la transición ecológica en una postura también compartida por su colega sueco, Benjamin Dousa, que apostó por aplicar de forma "estricta" estas normas y por tomar medidas para reforzar el mercado interior.

La posible emisión de deuda común amenaza, por tanto, por volver a enfrentar a los países del norte y del centro del bloque -que siempre la han rechazado- con otros que son más favorables, entre los que se encuentran España, Francia o Italia.

Por parte de España asistió el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, quien en declaraciones a los medios ha elogiado este primer debate para "enmarcar el ámbito de la discusión" sobre la competitividad europea y ha defendido que "el gran objetivo es el reforzamiento industrial" del continente tanto "en clave digital" como en "política de sostenibilidad".

Asimismo, abogó por que el futuro marco de ayudas públicas de la UE debe promocionar unos grupos industriales europeos "más grandes" para que puedan competir a escala global, al tiempo que sigue respetando los principios de competencia y de defensa del mercado interior.

El debate sobre cómo reforzar la competitividad europea frente a otras potencias globales estará en lo más alto de la agenda europea en los próximos meses e incluso será abordado por los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre de Budapest prevista para comienzos de noviembre.EFECOM

asa/cat/jla

(Más información de la Unión Europea en euroefe.euractiv.es)

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