La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha señalado que los jueces "tienen que poder interpretar y adaptar la ley" a los casos concretos y ha considerado que en esa adaptación de la ley a los asuntos que ven las juezas y jueces a diario "evidentemente la perspectiva de género es imprescindible". "Es imprescindible para que todas y todos, por supuesto juezas, jueces, fiscales, fiscalas, estéis conectadas a esa perspectiva sin la cual no se entiende el mundo, no se entiende el presente, no se entiende la sociedad actual; la democracia no estará presente en las sentencias", ha asegurado Redondo en la inauguración del VII Congreso de la Asociación de Mujeres Juezas de España, que se celebra en Málaga. Según ha señalado, la realidad actual es que las mujeres "somos el 51% de la población, no somos ninguna minoría", por lo que ha incidido en que "si no se tiene presente esa perspectiva a la hora de interpretar la ley, uno se aleja de lo que es la justicia social". "La igualdad es feminismo, el feminismo es igualdad, no significa ni más ni menos. Tenemos los mismos derechos, tenemos que tener las mismas oportunidades", ha apostillado, insistiendo en "reforzar esa mirada de género". Asimismo, la ministra ha considerado que "vivimos un momento de inflación normativa o legislativa" y ha abogado por que el legislador sea "mucho más preciso, con una técnica legislativa más depurada". "A veces por cuestiones políticas, por el momento político complejo y convulso, por esa necesidad de pactos y de acuerdos, las leyes no son suficientemente claras", ha dicho. En este sentido, ha reseñado que al legislador "hay que exigirle esa técnica más correcta, más depurada, que permita una interpretación más viable y una seguridad jurídica que nos da, precisamente, la ley", pero, ha añadido, "cuando la ley es clara, hay que aplicarla". Se ha confesado "optimista" ante el momento en el que está el movimiento feminista o movimiento de igualdad y ha asegurado que desde hace 20 años que se aprobaba en noviembre la Ley Integral contra la Violencia de Género, "desde Ana Orantes hasta hoy, creo que hemos podido ver un desarrollo importante normativo, de recursos, de redes institucionales y también de conciencia social". "Hemos avanzado mucho", ha indicado Redondo, quien ha considerado un "símbolo, una bandera" la elección de una mujer como presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), algo que, ha dicho, "a lo mejor no representa todo lo que se tiene que conseguir y se tendría que haber conseguido, pero sí que es un avance", más "después de cinco años de secuestro prácticamente del poder judicial por la derecha". "Que sea una mujer la que simbolice y represente esa normalización institucional, después de un momento de auténtica crisis constitucional, creo que es para sentirse orgullosas", ha incidido la ministra. En este punto, ha citado otras medidas, como la Ley de Paridad que, ha dicho, "creo que va a suponer un salto cualitativo importante", incidiendo en que es "un avance importante que en 20 años, que no es nada, como dice el tango, realmente vayamos a poder decir que este ha sido un elemento esencial para la paridad y la democracia española". Se ha referido a otras iniciativas como los permisos de paternidad y maternidad, aunque ha considerado que "hay mucho que remover todavía, es verdad que los techos de cristal tienen que ir acompañados de la remoción de los obstáculos en los suelos pegajosos que todavía existen". Para Redondo, "hay que ser conscientes del presente, pero siempre mirar al futuro", donde "los retos que tenéis como juezas, como magistradas, son enormes todavía, porque el resquicio de machismo en algunas de las resoluciones y en no pocas sentencias y autos todavía es muy inquietante". Así, ha señalado que se siguen produciendo sentencias "que nos han inquietado mucho", pero se ha congratulado de la resolución del Tribunal Constitucional conocida este pasado miércoles que en su opinión "da un paso fundamental en reconocer que los niños y el interés superior del menor pasa por escucharles". "El interés superior del menor no puede estar en convivir con un maltratador, un maltratador nunca es un buen padre, por definición, un hombre violento, que está maltratando en el seno del hogar a su mujer no puede estar tratando bien a sus hijos, es impensable, es una contradicción, es imposible", ha dicho. "Necesitamos una perspectiva de género", ha insistido Redondo, porque, ha reiterado, "es la perspectiva democrática, de la convivencia en nuestro país", al tiempo que ha señalado que congresos como este "son imprescindibles para tratar estos temas con profundidad".