José María Merino relata en 'Yo y yo en breve' que "la realidad no necesita ser verosímil"

Marina Estévez Torreblanca

Madrid, 26 sep (EFE).- José María Merino defiende en su libro de relatos 'Yo y yo en breve' que "la realidad no necesita ser verosímil" y explora "eso que somos, tan misterioso y extraño que yo todavía a mi edad no he conseguido descifrarlo", confiesa a EFE este leonés de adopción nacido en A Coruña en 1941.

Un hombre que no sabe si es real o ficticio, otro al que un escritor complica la existencia al usarlo como personaje y otro que accede a un estado desconocido y placentero tras una sedación, son ejemplos de los personajes que pueblan estos 73 cuentos, publicados este martes por Alfaguara.

El libro está estructurado como un conjunto de relatos escritos por los supuestos alumnos de un taller literario por él impartido, lo que le da a la obra una "especie de unidad misteriosa y peculiar", explica Merino, que le ha permitido jugar con estilos y longitudes en historias centradas en "el yo y el doble".

"El relato está en nuestra estructura, en lo que somos", dice el escritor, cuya "maestría y excelencia en la creación de literatura fantástica" fueron destacados por el jurado del Premio Nacional de las Letras Españolas que obtuvo en 2021.

Pero él afirma que no es "antirrealista". "Todo lo contrario, a mí hay realistas que me encantan (cita como referencia el 'Fortunata y Jacinta' de Galdós) como hay fantásticos que aborrezco", dice este académico de la lengua.

Merino, que está también influido por los escritores rusos del siglo XIX. "Como cuentista, por ejemplo, Chéjov me parece deslumbrante", subraya, también cita como referentes a Faulkner, Camilo José Cela, Ana María Matute y de Carmen Laforet.

Así, destaca que la literatura "tiene muchísimos matices y facetas y es absurdo decir no a lo fantástico, porque también es parte de la identidad humana".

"Hace doscientos años pensar en un viaje a Marte o la Luna era lo fantástico", remarca, y también parecía ciencia ficción la inteligencia artificial, un tema que le fascina y le preocupa, y analiza en el relato 'Chat GPT'.

"¿Qué va a pasar el día que la inteligencia artificial diga, pienso, luego existo?", se pregunta, y predice que "en diez años existirán unos robots que no distinguiremos de la gente real porque tendrán piel, moverán los ojos y hablarán".

Una inteligencia artificial puede que en unas décadas "esté dirigiendo el mundo", algo que quizá sea mejor, porque ella no tiene emociones, soberbia, ni avaricia. "A lo mejor es bueno que un buen día sea la que conduzca este el aparato", reflexiona.

En contrapartida, recuerda que cada vez somos menos inteligentes como consecuencia del esfuerzo cada vez menor de un cerebro dependiente de las máquinas e internet. "Hay que tener cuidado porque como cada vez nos entreguemos más a algo que nos facilite absolutamente todo, podemos entrar en la decadencia, dejar de ser sapiens", teme.

En este contexto casi distópico, Merino subraya que "muchas veces pensamos que la ficción no tiene nada que ver con la realidad, pero es que la ficción es la que en nuestros orígenes nos organizó el mundo", y la que nos lo ha explicado en forma de relatos secularmente.

"A mí me horroriza pensar que a los niños no se les cuentan ya cuentos, porque eso puede que nos perjudique profundamente en lo que somos como homo sapiens, en nuestra inteligencia", advierte Merino, para quien los humanos, aunque no seamos conscientes a veces, "estamos viviendo en la ficción". EFE

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