El Surne Bilbao, remodelado, quiere mantener la buena línea de la era Ponsarnau

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Bilbao, 26 sep (EFE).- El Surne Bilbao Basket, con media plantilla remodelada, encara un nuevo curso con Jaume Ponsarnau al frente decidido a mantener la buena dinámica que mantiene desde la llegada del técnico catalán, una época muy ajustada en lo económico en la que los 'hombres de negro' no han visto peligrar su sitio en la Liga Endesa.

De hecho, el equipo vizcaíno ya ha comenzado con buen pie la competición europea ganando en Lituania la ida de la previa (66-74) que disputa contra el Neptuna Klaipeda por una plaza en la fase de grupos de la Copa Europa FIBA.

En ese choque ya se confirmó que el equipo seguirá en la línea del año pasado con dos unidades complementarias de cinco jugadores, una rotación en los partidos de diez piezas aunque el técnico cuente con una plantilla de trece.

Se podría decir que la primera unidad la conforman los que se mantienen de la temporada anterior y la segunda los nuevos. Una manera habitual de funcionar del director deportivo Rafa Pueyo, otros de los 'culpables' del buen rendimiento del Surne, un patrocinador para años, en estos tiempos de estrecheces económicas.

Así, los que continúan del año anterior bien podrían conformar el cinco titular habitual, con el sueco Melwin Pantzar al base, el estonio Kristian Kullamae de escolta, el capitán Xabi Rabaseda de alero, el belga Thijs de Ridder de ala-pívot y el islandés Tryygvi Hlinason de pívot. Todos internacionales con sus respectivos países.

Aunque parecido impacto se espera de los nuevos que se presumen importantes. Como los estadounidenses Muhammad-Ali Abdur-Rahkman, un escolta que apunta a primera opción de ataque, y el pívot Marvin Jones, que llega para relevar en la zona a Sacha Killeya-Jones, jugador capital la pasada temporada.

Junto a ellos también es un refuerzo de entidad el veterano y acreditado Zoran Dragic, otra buena fuente anotadora, y en Bilbao se espera mucho del base noruego Harald Frey y el ala-pívot polaco ya conocido en la Liga Endesa Tomasz Gielo, también con puntos en sus manos.

Entre las novedades también están los jugadores jóvenes con un rol más de llegar para aprender que para impactar pronto en la plantilla. Son los casos del alero Rubén Domínguez, un tirador, y los pívot Amar Sylla y Carlos Taboada, éste un proyecto aún muy joven y mucho que progresar de 2,13 metros de estatura.

Además de Killeya-Jones, dejaron el club bilbaíno varios jugadores que ya habían cumplido su etapa, como Adam Smith, que se lesionó al final del curso, Alex Reyes, Denzel Andersson o los menos utilizados Tomeu Rigo, Georgios Tsalmpouris y Unai Barandalla.

Y tampoco siguen dos estadounidenses que tuvieron opción de hacerlo, como el veterano Alex Renfroe, un base de garantías, o el tirador Keith Hornsby.

A varios de ellos echará en falta la fiel afición de Miribilla, una 'marea negra' que anima como pocas y que es pieza fundamental para su equipo incluso en partidos de máxima exigencia en los que es capaz de reventar en Bilbao Arena llenando con asiduidad las 10.000 localidades de aforo con las que cuenta.

Las primeras ocasiones que tendrá para ello son este viernes ante el Neptunas Klaipeda (20.00) y el domingo frente al Río Breogán (17.00), dos citas que pueden marcar ya de inicio, para bien o para mal, el tercer año con Ponsarnau.

Un nuevo curso con el de Tárrega en el banquillo que los seguidores de los 'hombres de negro' esperan que sean al menos como los dos primeros. Con grandes momentos y, sobre todo, sin sufrir por la amenaza del descenso. EFE

ro/asc

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