Valladolid, 26 sep (EFE).- Gentes del antiguo Reino de León repoblaron el flanco suroeste de la península a medida que Alfonso IX y sus descendientes bajaban la línea de la Reconquista por tierras de Salamanca, de Cáceres, Badajoz e incluso de Huelva, entre los siglos XI y XIII.
De aquella repoblación cristiana dejaron memoria a través de topónimos: Calera de León, Segura de León y Fuentes de León, en la actual provincia de Badajoz; o Arroyomolinos de León y Cañaveral de León, en la de Huelva, además del habla leonesa que con el tiempo adquirió una singularidad dialectal propia de cada zona.
Es el caso del Habla del Rebollar (Palra d'El Rebollar) que aún palpita en unos pocos pueblos salmantinos linderos con Cáceres, una variedad del leonés o astur-leonés que ha empleado el director Pablo Moreno para su película "Pastoris", que estrenará dentro de la 69ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci).
"Pastoris"
Es la historia de un pastor trashumante dado por muerto durante la Guerra de la Independencia española (1808-1814), pero que reaparece con sus recuerdos que desgrana a lo largo de este filme incluido en la sección Castilla y León en Largo del próximo festival de cine de Valladolid (del 18 al 26 de octubre).
Ha sido rodado íntegramente en la Palra d'El Rebollar, hija del astur-leonés, nieta del Latín y prima hermana de La Fala de San Martín de Trevejo (Cáceres); del Sajambriego, de Oseja de Sajambre (León); o del estremeñu, todos ellos unidos por un mismo cordón umbilical que se extendió por esa columna geográfica del suroeste.
Pablo Moreno resucita, al tiempo que reivindica, una modalidad aún sonora en los municipios salmantinos de El Payo, Navasfrías, Pañaparda, Robleda y Villasrubias, donde ha subsistido gracias al aislamiento geográfico y social experimentado durante siglos, y que ha sido reconocido por la Unesco y garantizada su protección en el Estatuto de Autonomía de Castilla y León. EFE
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