Madrid, 26 sep (EFE).- La Guardia Civil ha detenido a un joven de 20 años por supuestamente usurpar la identidad de un facultativo del Colegio de Médicos de Madrid para falsificar recetas de medicamentos, principalmente toseína, que después vendía a personas de distintos puntos de España a través de redes sociales.
Además, los agentes han investigado a 58 personas que presuntamente compraron las recetas falsas con las que posteriormente adquirieron los medicamentos psicotrópicos.
Según ha informado la Dirección General de la Guardia Civil, la investigación arrancó en septiembre de 2023 después de que un padre se personara en las dependencias del instituto armado de localidad mallorquina de Capdepera preocupado debido a que su hijo parecía estar bajo los efectos de algún tipo de droga.
Así, los agentes descubrieron que el joven estaba recibiendo recetas expedidas de manera fraudulenta a través de un perfil de Instagram, en el que se ofertaban de forma sistemática medicamentos psicotrópicos, se realizaban sorteos y se exponía la supuesta satisfacción de los clientes con el servicio.
Las recetas, determinaron, estaban siendo expedidas a nombre de un facultativo del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, a quien le habían usurpado la identidad.
Tras realizar un seguimiento del perfil y de tres cuentas bancarias asociadas al nombre del sospechoso, observaron que, previo pago, éste enviaba las recetas falsificadas por correo electrónico.
Una vez en poder de los clientes e investigados, las imprimían y firmaban, canjeándolas por los correspondientes medicamentos en farmacias.
Uno de los productos que más "recetaba" es la toseína, un jarabe para la tos con gran cantidad de codeína, un alcaloide derivado del opio -de menor potencia, pero sedante y analgésico- que algunos consumidores mezclan con otras sustancias o alcohol.
El consumo de esta mezcla, recuerda la Guardia Civil, produce desde un estado de relajación hasta la euforia y provoca síntomas como la dilatación de las pupilas, dolores estomacales y falta de equilibrio.
Una vez descubierta la operativa del sospechoso, un joven de 20 años y nacionalidad boliviana, los agentes le detuvieron como supuesto autor de un delito continuado de falsedad documental y otro de usurpación de estado civil.
Asimismo, investigaron a 58 personas que, en buena parte del territorio español, contrataron sus servicios fraudulentos.
Es por ello que en las pesquisas han colaborado los equipos arroba -especializados en ciberdelincuencia- de Valladolid, Madrid, Pulpi (Almería) y Badía del Vallés (Barcelona). EFE
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