Cristina García Rodero: Lo que más me cuesta fotografiar es el dolor

Málaga, 26 sep (EFE).- Capturar el dolor es lo que más cuesta a la fotógrafa Cristina García Rodero ya que, según ha reconocido este jueves a EFE, se contagia de él y es consciente de la importancia de respetarlo aún cuando sabe que debe quedar plasmado en un documento gráfico.

"Cuando hay una persona que sufre a mí me cuesta mucho fotografiarla. Muchas veces me pongo a llorar con ella, pero en ocasiones quieres que quede un documento de lo que está pasando porque sabes que es importante", ha afirmado la ganadora del Premio Nacional de Fotografía en 1996 con motivo de la inauguración de su exposición 'España oculta' en Málaga.

García Rodero (Puertollano, Ciudad Real, 1949) ha subrayado que a pesar de haber vivido momentos duros a lo largo de sus 50 años de profesión, intenta quedarse con los buenos y recordar la generosidad de la gente, sus historias y cómo en muchas ocasiones la han acogido aunque no tenían nada.

"Creo que soy una persona muy optimista. Eso me da una fuerza tremenda para decir ¡olvídate de lo malo y vamos, que te esperan muchas cosas buenas y todavía tienes cosas que contar!", ha aseverado la primera persona de nacionalidad española en ingresar en la prestigiosa agencia Magnum.

Fuerza para seguir fotografiando

En este sentido, ha comentado que aún queda "Cristina para aburrir", ya que los proyectos que no ha finalizado le dan fuerza para continuar.

A sus 75 años, la también ganadora de dos premios World Press Photo viajará en los próximos meses al kumbhamela, un peregrinaje hinduista que se realiza cada doce años.

"La última vez que fui, me despedí y le dije al señor de los campamentos que no iba a volver más, porque ya tendría 75 años y no estaría para luchar con las carreras de gente, que hasta rompen las barreras policíacas. Pero él me dijo 'usted volverá'. Y vuelvo", ha relatado entre risas.

No obstante, ha reconocido que los años no pasan en vano y que tendrá que ir adaptándose a su edad y aceptar que no va a hacer grandes esfuerzos físicos como hacía antes.

"Pero yo quiero sentir todavía que mi cabeza me funciona, que tengo ilusión por la vida, que me siento viva y que puedo todavía contar muchas más cosas y dejarlas como un documento para los demás", ha expresado.

 Poner en valor a los fotógrafos 

García Rodero ha calificado de "maltratada" la situación actual que atraviesa el arte y ha lamentado las dificultades por las que tienen que pasar los fotógrafos para poder construir su carrera.

Así, esta gran exponente de la fotografía humanista ha criticado que en el Museo Reina Sofía no haya expuesto ningún fotógrafo español desde la exposición de Alberto García-Alix hace quince años.

"¿Qué pasa? ¿No existen los fotógrafos españoles? Pues España es un país cuajado de artistas buenos que tienen muy poco futuro. Siempre se dice que lo extranjero es mucho mejor. Basta ya de complejos. Mirémonos lo que tenemos y que los fotógrafos puedan tener también una esperanza de que su obra se valore, que puedan exponerla y pueda existir, porque una fotografía que no publicas es una fotografía que no existe", ha aseverado García Rodero.

 La 'España oculta'

La fotógrafa ha presentado este jueves en Málaga la exposición 'España oculta', una muestra que reúne 159 imágenes en blanco y negro realizadas entre 1973 y 1989 en las que García Rodero documenta fiestas, ceremonias, ritos, tradiciones y formas de vida de numerosos pueblos.

En el recorrido de la muestra se ven desde danzantes, romerías, corridas de toros, carnavales, procesiones, confesiones al cura, las peticiones de lluvia para el campo, penitencias y lugares con misterio que conducen a lugares mágicos.

La exposición, que exhibe algunas de las fotografías del libro 'España oculta' -con el que alcanzó la fama y el reconocimiento mundial en 1989- se podrá visitar con entrada libre hasta el 12 de enero en el Centro Cultural La Malagueta. EFE

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