Belén Delgado
Madrid, 26 sep (EFE).- De toda la cadena alimentaria surgen iniciativas para dar una segunda vida a los alimentos antes de que acaben en la basura: desde la reutilización de la pasta rota hasta las recetas con restos de verduras, los descuentos en productos próximos a caducar y las donaciones a los más vulnerables.
Todo sirve para volver a dar valor a los alimentos, como han insistido este jueves los participantes del foro que organiza la patronal de gran consumo Aecoc antes de la celebración el domingo del día para la concienciación sobre la pérdida y el desperdicio alimentario.
La responsable de Medioambiente de la compañía Gallo, Sonia Andrés, ha explicado que su empresa genera hasta 5 millones de kilos anuales de pasta rota, que no cumple con los estándares de calidad pero sigue siendo apta para el consumo.
Si se transforma en remolido, esta pasta puede volver a incorporarse al proceso en cantidades controladas o acabar como pienso para animales, soluciones que están investigando con alumnos del Instituto de los Alimentos de Barcelona.
La experta en I+D del centro tecnológico Ainia Ivana Ivailova ha dado detalles de un proyecto, con la Embajada de los Países Bajos, que busca extraer compuestos de interés de los residuos de la industria de frutas y verduras, aceite de oliva y vino.
En la jornada de Aecoc no han faltado las ideas de consumidores que han concursado con recetas a partir de sobras de hortalizas, pan y pollo para hacer pizzas, condimentos en polvo y albóndigas.
La iniciativa local ha estado presente con el ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), cuya jefa de mercados, Carme Dastis, ha resaltado algunas de sus acciones, como talleres escolares, aulas gastronómicas en los mercados municipales y el reparto de excedentes a las personas en dificultad.
El director de Calidad y Medio Ambiente de Vegalsa-Eroski, Ricardo Castro, ha resaltado que han conseguido salvar 8.000 toneladas anuales de alimentos con un nuevo sistema de gestión certificado.
"Nos pusimos a documentar todo lo que llevábamos haciendo, como incluir el control de pedidos y 'stocks', las caducidades en el punto de venta y en la plataforma, las promociones y las donaciones", ha asegurado el responsable de Vegalsa, con 287 tiendas en Asturias, Galicia y Castilla y León.
La cadena de supermercados Eroski ha señalado en un comunicado que ha evitado la desperdicio de 10.000 toneladas de alimentos en el primer semestre del año y donado más de 1.200 toneladas.
Por su parte, la compañía Carrefour ha obtenido la certificación Desperdicio Alimentario Cero de Aenor en todos sus formatos, tras adoptar medidas como la sustitución de la fecha de caducidad por la de consumo preferente y descuentos para productos de consumo inmediato.
El Corte Inglés ha apuntado que en 2023 donó más de 4,8 millones de kilos de alimentos y que el pan que le sobra en Valladolid lo destina a la elaboración de cerveza.
BM Supermercados está impulsando la inteligencia artificial para optimizar los recursos, en su plan por reducir un 15 % el desperdicio, y la cadena Masymas ha evitado la pérdida de 1.700 toneladas este año tras invertir 1,3 millones de euros.
Algunas de estas empresas colaboran, además, con la aplicación Too Good To Go -que permite la entrega en los supermercados de paquetes de productos a precios reducidos-, que ha animado a los ciudadanos a sumarse al desafío de pasar siete días sin desperdiciar comida.
La compañía de restauración colectiva Sodexo ha organizado con Aecoc una maratón educativa en más de 40 colegios y este jueves ha participado en el foro junto a otras empresas como Aramark, Alcampo y Panduru, esta última dedicada a la creación de postres con pan excedente de las panaderías. EFE
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