Por Joan Mas Autonell
Roma, 25 sep (EFE).- Mirafiori, la fábrica insignia de la industria italiana que vio nacer la empresa de coches FIAT y fue una de las mayores de Europa, está "en decadencia", con un descenso de su producción y del número trabajadores, una política "elegida" por la dirección de Stellantis, dijo hoy a EFE la Federación Italiana de Trabajadores Metalúrgicos (FIOM), su principal sindicato.
Los trabajadores en este complejo fundado en 1939 en Turín -uno de los antiguos polos industriales del norte de Italia- bajaron a casi la mitad en 15 años y solo hay unos 11.000 empleados en relación a los 21.000 de alrededor de 2008.
Desde marzo de 2024 la planta también sufre eses temporales de producción como el del coche eléctrico Fiat 500, que este septiembre se dejó de producir hasta mediados de octubre, entre preocupaciones de la plantilla.
Según la FIOM, la pérdida de potencial de la que fue la fábrica de Turín se debe también a la falta de interés de Stellantis para producir en Italia, ya que en estos años reforzó su actividad en plantas de países como Polonia, España, Serbia, Marruecos o Argelia.
"Casi no se produce en la ciudad que vio nacer" la Fiat, pues Mirafiori "está en declive y esto es una elección", explica a EFE Giovanni Mannori, dirigente sindical de la FIOM en Mirafiori.
Así se refleja en la cifra de automóviles producidos anualmente: "Cuando había 21.000 empleados se producían 200.000 coches, pero este año, si se cierra la producción con 25.000 vehículos, podremos abrir una botella de champán", añade.
La edad media de los empleados en Turín es de 56 años y muchos de los puestos de los que se jubilan no se renuevan, un envejecimiento al que se suma la falta de nuevos modelos de vehículos para producir en la fábrica, donde en los últimos tiempos solo se produjo el Fiat 500, el Maserati GranTurismo y Maserati GranCabrio, según Mannori.
"Antes los empleados trabajaban dos turnos y ahora solo uno, y los ceses de producción ocurren desde marzo", dice el sindicalista, que lamenta que Stellantis no invierta en nuevos modelos en Turín, y asegura que son destinados a fábricas de otros países.
Desde que la multinacional Stellantis se fusionó con la Fiat en 2021, "no hay coches nuevos que se produzcan en Italia" por lo que "es normal que la producción baje, porque poco a poco los modelos más antiguos ya no se venden", añade.
"La elección de no producir aquí se debe probablemente a razones de coste energético o burocracia", y se opta por "otros países donde los márgenes de beneficio" para la empresa "son mayores", denuncia.
Según agrega, en estos años "no se han hecho nuevas contrataciones ni inversiones en las estructuras" de Mirafiori, por lo que el complejo no se está modernizando y "es normal que producir aquí cueste más".
Consultados sobre este asunto los servicios de comunicación de Stellantis, EFE se encuentra a la espera de una respuesta, aunque su director general, Carlos Tavares, dijo la semana pasada en una visita en Turín que la empresa "trabaja duro" para evitar la situación de Volkswagen, que planea cerrar fábricas y recortar personal en Alemania por sus graves problemas económicos.
Para Tavares, las dificultades para dar salida al mercado a coches eléctricos como el Fiat 500, con precios más altos que los vehículos clásicos, suponen un reto para Stellantis. A su vez, alegó que "es normal reprogramar las inversiones de cada fábrica según la demanda" en Europa, donde ha habido "un retroceso de incentivos".
Los 40.000 trabajadores de Stellantis en toda Italia y del sector de la automoción en su conjunto irán a la huelga el próximo 18 de octubre para protestar ante "la grave situación" de sus fábricas, donde "se produce un 36% menos de coches" que el año pasado, anunciaron este martes los sindicatos. EFE
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