El que fuera director general de la extinta caja de ahorros balear Sa Nostra Pere Batle ha defendido este miércoles, ante el tribunal de la Audiencia Nacional (AN) que le juzga junto a otros directivos por operaciones financieras que se realizaron con el Grupo Sotohermoso, que de no haberse quedado con los activos inmobiliarios de esa compañía en plena crisis financiera "se habría generado mediáticamente una bola" que hubiera provocado que muchos clientes se llevaran su dinero. En esta vista oral que analiza la responsabilidad de los ex directores generales de Sa Nostra Pere Batle y Pablo Dols, entre otros, por las pérdidas millonarias que supusieron para la caja las inversiones en esa sociedad inmobiliaria, la Fiscalía pide cuatro años de cárcel para ambos por un delito continuado de apropiación indebida. Batle ha explicado a preguntas de la fiscal del caso que en 2008 Sotohermoso presentó "problemas de liquidez" y ellos vieron que la prioridad era defender sus propios intereses. Así, ha añadido que, de haber presentado concurso de acreedores la inmobiliaria participada, "hubiera sido tremendo para la caja, como para cualquier institución financiera". "Era la única opción, no había otra. Se hizo lo que se tenía que hacer por convicción propia, por convicción de todo el equipo directivo de la caja, y afortunadamente cuando llegamos a un acuerdo con los socios mayoritarios, que fue un acuerdo muy discutido (...), nosotros conservamos todos los activos", ha subrayado. A esto, ha sumado que tiene la "absoluta convicción" de que todas las operaciones que se firmaron en el seno de la caja con Sotohermoso siguieron "el circuito" que la norma obliga, que se valoraron todos los extremos y que se tomó "la mejor de las decisiones. "EL MAYOR DEFECTO DE PREVISIÓN"* Por otro lado, Batle ha apuntado que justo en 2008 empezaba la crisis, y pensaban que duraría mucho menos de lo que duró. Al hilo, ha recordado que el Banco de España "en un informe importante" ha reconocido que "cometió el mayor defecto de previsión". El ex director general ha enfatizado que ellos tuvieron también ese defecto de previsión a pesar de que no era su cometido. "Entonces, en aquel momento, pensamos que estos suelos, evidentemente vimos que no se podrían ejecutar inmediatamente por la falta de liquidez, pero que eran unos activos importantes, tangibles y con futuro". Además, ha explicado que tras 16 años desde su jubilación no recordaba las operaciones relativas a ese grupo inmobiliario aunque sí que ha indicado que "procuraba estar informado de todo" y por tanto sabría de las mismas. Y, si bien ha incidido en que él se encargaba de las relaciones externas de la caja --la parte "política"-- y no de lo interno, ha aseverado que "es imposible que las operaciones no hubieran pasado por el Comité de Inversión". Así ha defendido que cada decisión sobre ese grupo inmobiliario participado por Invernostra --sociedad cien por cien de Sa Nostra-- pasó "por el circuito estipulado" y "no había ninguna que se hiciera sin el informe de riesgos". Este miércoles también ha declarado uno de los socios de Sotohermoso, el empresario Adolfo Sánchez de Movellán, que ha incidido en que lo que ocurrió con la crisis "fue un tsunami" que les arrastró a todos. Además, sobre las operaciones por las que la caja se hizo con los activos de la inmobiliaria ha explicado que "en absoluto" resultó ser algo beneficioso para los empresarios porque se fueron "perdiendo dinero, perdiendo el tiempo, perdiendo trabajo, perdiendo ilusiones y perdiendo todo". "¿Qué dinero perdieron ustedes?", ha preguntado entonces la fiscal, a lo que ha respondido que "mínimo, mínimo, mínimo, así haciendo un cálculo rápido, un millón... cerca de los dos millones". CONDENAS DE 4 AÑOS DE CÁRCEL En su escrito de acusación, la Fiscalía Anticorrupción pide condenar a los ex directores generales de Sa Nostra; a quien fuera director general de Participadas de Sa Nostra y consejero delegado de la filial Invernostra Rafael Oliver; y a los empresarios Adolfo Sánchez de Movellán y Francisco José Morales de Jodar a cuatro años de cárcel por un delito continuado de apropiación. Para el expresidente de la caja Fernando Alzamora y para el que fuera director de la División Inmobiliaria Antonio Cantallops, solicita una pena de dos años y seis meses de prisión. El Ministerio Público sostiene que, en 2006, la Caja de Ahorros de Baleares Sa Nostra tenía entre sus clientes a los acusados Sánchez de Movellán Ruiz y Morales de Jodar, con los que participó, desde julio de ese año, en la sociedad Sotohermoso Servicios Inmobiliarios SL. La Fiscalía incide en que "el proceso de financiación que comenzó con la entrada de Sa Nostra en Sotohermoso se llevó a cabo a través de muy diversas reuniones, informes y acuerdos de los acusados Batle, Dols y Oliver, así como, con menor participación y capacidad decisoria, Alzamora y Cantallops". "Aunque algunas operaciones fueran decididas formalmente por sus órganos de gobierno, en su preparación y adopción la actuación decisiva fue de sus directivos. Esta actuación la llevaron a cabo los acusados a través de la Caja de Ahorros o de sociedades participadas al 100% como la citada Invernostra SLU" --sociedad participada por Sa Nostra--, continúa Anticorrupción. Fue el 30 de junio de 2006 cuando el Consejo de Administración de Invernostra aprobó su entrada en Sotohermoso "dejando sin definir el modo exacto de dicha entrada que, en todo caso supondría una participación del 35%". La Fiscalía pide que los acusados indemnicen al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de forma directa y solidaria con 36,3 millones de euros.