La defensa del grupo de saharauis que se encuentra en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas ha denunciado que en las próximas horas el Ministerio del Interior llevará a cabo la primera deportación de uno de los solicitantes de asilo. Según ha explicado a Europa Press la abogada Fatma El Galia, las autoridades españolas han ordenado la devolución de un joven de 19 años, uno de los que se encuentra en la sala de asilo de la Terminal 1 y que forma parte del grupo que ha protagonizado una protesta para pedir protección internacional. De confirmarse, se cumpliría lo anunciado este lunes por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de que los solicitantes de asilo procedentes de Marruecos que dicen ser saharauis perseguidos serán "deportados" si la ley no les ampara y así queda ratificado judicialmente. El Ministerio del Interior ha constatado este martes que uno de los once solicitantes de asilo en huelga de hambre como protesta para pedir asilo había rechazado la comida y que todos se encontraban bien de salud, según fuentes de este departamento ministerial. Desde el Ministerio del Interior explicaron ayer que había 57 ciudadanos marroquíes en Barajas, de los que diez habían comunicado este lunes que harían huelga de hambre en señal de protesta. Según Grande-Marlaska, el Gobierno actuará con este grupo "cumpliendo la legalidad nacional e internacional, como en todo momento y siempre avalado por los órganos judiciales". "Se deportarán, se volverán o serán devueltos todos aquellos que de conformidad a la ley no se haya estimado como acreedores de protección internacional", apuntó. Sumar y Podemos han criticado al Gobierno al entender que no acoge a este grupo de personas para "no molestar" a Marruecos. El primero de los partidos, que gobierna junto al PSOE, ha iniciado trámites con los Ministerio de Infancia y del Interior para buscar una solución. Los problemas derivados de los solicitantes de asilo que piden protección cuando hacen escala en Barajas provocó hace meses la intervención del Gobierno para evitar el colapso de las instalaciones ante la llegada de ciudadanos de diferentes países africanos, entre ellos Mauritania, Senegal, Kenia o Marruecos. En algunos casos, se han implantado visados de tránsito para evitar que se produzcan fraudes al hacer escala en Madrid.