Shanghái (China), 24 sep (EFECOM).- El índice de referencia de la Bolsa de Hong Kong, el Hang Seng, cerró hoy con ganancias del 4,13 % después de que las autoridades chinas anunciasen un esperado paquete de medidas de estímulo para reavivar la recuperación de la segunda economía mundial.
El selectivo sumó 753,45 puntos hasta los 19.000,56, situándose en máximos desde el pasado mes de mayo, mientras que el índice que mide el comportamiento de las compañías de la China continental que cotizan en el parqué hongkonés, el Hang Seng China Enterprises, ascendió un 5,09 %.
Las subidas siguen a las de las bolsas de Shanghái (4,15 %) y Shenzhen (4,36 %) y se producen después de que el Banco Popular de China (BPC, banco central) y los reguladores del sector financiero y el mercado de valores avanzaran en una rueda de prensa una serie de medidas orientadas a ofrecer un mayor apoyo a la recuperación económica.
Los rendimientos más destacados fueron los del banco China Merchants Bank (+10,82 %), gigante chino del comercio electrónico JD.com (+10,17 %) o el fabricante de vehículos eléctricos Li Auto (+10,11 %).
También fue una buena sesión para los cinco grandes valores del parqué, los únicos que superan el billón de dólares de Hong Kong (128.466 millones de dólares, 115.364 millones de euros) en capitalización bursátil: los gigantes digitales Tencent (+3,77 %) y Alibaba (+6,05 %), los bancos China Construction Bank (+4,77 %) y HSBC (+1,67 %) y la operadora telefónica estartal China Mobile (+2,01 %).
Tan solo 5 de los 82 valores que componen el Hang Seng cerraron hoy con bajadas, entre los que la eléctrica hongkonesa Power Assets fue la peor parada, con una caída del 3,08 %.
El volumen de negocio de la sesión fue de 242.400 millones de dólares de Hong Kong (34.442 millones de dólares, 30.925 millones de euros).
Entre las medidas anunciadas, destacan rebajas a los requisitos de reserva a bancos (RRR), que liberarán más de 140.000 millones de dólares de liquidez en el mercado, a las tasas de 'repos' -una de las principales herramientas de inyección de liquidez al sistema financiero- o a los préstamos hipotecarios ya existentes, que reducirán en unos 21.000 millones de dólares los gastos en intereses de 50 millones de hogares.
En el plano inmobiliario, Pekín también rebajará al 15 % la cuota mínima de entrada que deben abonar quienes deseen comprar una segunda vivienda y ofrecerá más apoyo a un plan para que los gobiernos locales conviertan casas sin vender en vivienda social.
Además, las autoridades anticiparon más rebajas a los tipos de interés de referencia del BPC -concretamente, entre 0,2 y 0,25 puntos- y a las tasas de un importante mecanismo de financiación a los bancos comerciales, a los que se dotará de una mayor fortaleza financiera al tiempo que se "estabilizan" sus debilitados márgenes de beneficio.
Los funcionarios también revelaron el establecimiento de mecanismos de apoyo a los mercados de valores valorados en unos 114.000 millones de dólares, financiando por ejemplo los programas de recompra de acciones.
Estas medidas se anuncian no solo tras un recorte de tipos en Estados Unidos sino también después de que los datos económicos de agosto en China fueran peores de lo esperado y de que el presidente chino, Xi Jinping, llamara a elevar los esfuerzos para conseguir el objetivo de crecimiento económico para este año, de en torno a un 5 %.
La baja demanda nacional e internacional, unida a riesgos de deflación, estímulos insuficientes, una crisis inmobiliaria que no ha tocado fondo o una falta de confianza en el seno de los consumidores y el sector privado son algunas de las causas que esgrimen los analistas para explicar lo que ocurre en la segunda mayor economía mundial.
Hasta ahora, las autoridades chinas habían apostado por medidas más limitadas ante el temor a repetir las altas tasas de inflación que lastraron las economías desarrolladas tras la pandemia y también para proteger el debilitado tipo de cambio del yuan, la divisa nacional, pero la reciente rebaja de tipos de interés en Estados Unidos ofrece algo más de margen de maniobra a Pekín.
Según los expertos, el paquete de medidas anunciado hoy supone "un paso en la dirección correcta", aunque será "insuficiente" para reavivar la recuperación económica china a menos que venga acompañado de un mayor gasto público, una cuestión que podría chocar con las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda. EFECOM
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