La Haya, 23 sep (EFECOM).- Ucrania denunció este lunes ante la Corte Permanente de Arbitraje (CPA) que el puente de Crimea, construido en el estrecho de Kerch por Rusia para unir su territorio a esta península después de 2014, “debe ser desmantelado” porque es “un obstáculo ilegal a la navegación” y busca el control ruso del mar ucraniano de Azov.
El embajador ucraniano en La Haya, Anton Korynevych, advirtió ante la CPA, en audiencias parte de un caso de arbitraje entre Kiev y Moscú, que Rusia busca “apropiarse” del mar ucraniano de Azov, conectado con el Mar Negro a través del estrecho de Kerch, que proporciona acceso a Mariúpol y Berdiansk, dos puertos importantes en el este de Ucrania y centros de exportación de acero y minerales ucranianos.
“Rusia construyó ilegalmente un obstáculo permanente para el tránsito a través de esta ruta marítima vital: un puente extremadamente bajo: más bajo de lo que indicaban los estudios rusos; de lo que demandan los intereses comerciales de la propia Rusia; y más bajo que cualquier otro puente construido o propuesto para ser construido sobre un estrecho internacional hoy en día. Por eso, varios tipos de barcos usados en el comercio internacional ya no pueden pasar por el estrecho”, señaló el representante de Kiev.
Además, señaló, este puente de 19 kilómetros “no solo impide el tránsito” de barcos que transportaban acero ucraniano, grano y otros alimentos al resto del mundo, sino que “Rusia lo utiliza para transportar armas de manera continua al territorio de la península de Crimea”.
“Deseando apoderarse del mar de Azov y del estrecho de Kerch, Rusia construyó grandes puertas en su entrada para restringir la navegación internacional, permitiendo principalmente el paso de sus pequeños barcos fluviales. Ahora Rusia considera el estrecho de Kerch, el mar de Azov y, tal vez, incluso partes del mar Negro, como sus propias aguas”, denunció Korynevych.
Por esto, agregó a los jueces de este tribunal situado en La Haya que “el puente es ilegal y debe ser desmantelado. El paso por el estrecho de Kerch debe volver a ser como era antes de este obstáculo ilegal a la navegación”.
Moscú construyó este puente después de anexionarse Crimea en 2014, y dos años después, Ucrania presentó este caso ante el CPA acusándola de violación de tratados internacionales marítimos.
“Rusia toma ilegalmente lo que quiere, reescribe el derecho internacional a su conveniencia y luego exige que tribunales como este reconozcan todo lo que dice”, lamentó Kiev.
Ucrania también subrayó que, con este puente y con el oleoducto y cable submarino construidos, Rusia “ha actuado de manera imprudente y descarada” hacia el medio ambiente y sus acciones “contradicen los principios fundamentales de conservación” del patrimonio cultural subacuático.
En respuesta, Moscú consideró que la CPA no tiene jurisdicción en este caso porque las aguas de Azov no son un “mar”, y no están protegidas por el derecho marítimo, pero, añadieron los representantes rusos en La Haya, incluso si los jueces deciden entrar a tratar el contenido del caso, las acusaciones presentadas por Kiev son “infundadas” y “frívolas”.
A principios de octubre, ambos países presentarán discursos públicos de cierre, pero el resto de las audiencias se celebrarán a puertas cerradas, como es habitual en el CPA. La sentencia podría tardar años en llegar. EFECOM
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