Derby Motoreta's Burrito Kachimba: cinco años de una 'kinkidelia' forjada con pasión

Alberto Santacruz

Mérida, 22 sep (EFE).- La 'kinkidelia' es el resultado de pasar por la 'turmix' toques flamencos, compases de blues, armonías psicodélicas, esencias rockeras y actitud, mucha actitud; ingredientes con el que el grupo Derby Motoreta's Burrito Kachimba sale a los escenarios desde hace cinco años para trasladarle al público un mensaje: ¡vive, disfruta y sé libre!

Su puré musical, 'delicatessen' donde lo haya, contiene grumos de autenticidad, esencia que permite degustar sus canciones con cucharas agradecidas y platos hondos. Más que una recomendación de cómo saborear a este grupo sevillano, es una simbología de cómo atender, escuchar y vibrar con sus canciones.

Esta 'kinkidelia', como así un día 'autocatalogaron' su estilo, cumple cinco años desde la publicación del primer trabajo, titulado con el mismo nombre del grupo. A partir de ahí, conciertos, festivales, colaboraciones musicales, giras nacionales y por el continente americano, dos trabajos más, una banda sonora y miles de seguidores.

La furgoneta con la que les gusta viajar tiene parada el último fin de semana de septiembre en el festival Extremúsika (Cáceres). De ahí a Londres y Dublín, y con el WiZink Center (Madrid) en el horizonte de enero de 2025.

"Seguimos siendo los mismos... jugando al futbito cuando podemos, acudiendo a los bares de siempre y recorriendo las calles donde nacimos y nos forjamos como músicos", afirma su cantante, Dandy Piranha, un emeritense de amplia cultura musical, sencillo a más no poder en cualquier plaza de su ciudad y un lobo en todos los escenarios.

De hecho, para la entrevista concedida a EFE, Dandy Piranha ha elegido el comercio de una amiga. De camino saluda a 'toquisqui'. "Soy el de siempre -reitera- aunque no voy a renunciar a lo que conlleva ser más conocidos". "Lo hemos logrado con actitud, pasión y, especialmente, a que siempre hemos creído en los que hacíamos", agrega y reitera.

Su evolución como banda ha sido "expansiva, la de abrirnos a nuevos caminos, incorporando colores nuevos".

"Somos una banda de cinco amigos, muy locos, a la que le gusta hacer la música que nos sale del alma. Nos encanta la psicodelia, el flamenco, el rock, la música electrónica, pero tan importante es saber tocar un instrumento como tener la sensibilidad de apreciar lo que está pasando a tu alrededor", explica este emeritense.

Criados con música de los 70, aderezados con Black Sabbath, Led Zeppelin y Queen, entre otros muchos; contagiados por Triana y Kiko Veneno, y forjados -la lista de influencias es extensa- con King Gizzard & The Lizard Wizard, Derby Motoreta's Burrito Kachimba no quiere se elitista ni que quien les escuche tenga referencias previas de estas bandas.

"Somos una puerta por la que asomarse a todas esas cosas. Estamos muy abiertos a todo lo que está pasando ahora", sostiene.

Entre sus seguidores y su público, hay "heavies, rockeros, flamenquitos. "Estamos abarcando a muchísima gente con nuestro estilo y eso es algo que valoramos, que nos emociona y que es precioso", afirma con orgullo.

"Eso es -remarca- una victoria poética muy grande".

En la cita del Extremúsika, festival que se celebra del 26 al 28 de septiembre, Dandy Piranha es probable que llore de emoción. Actúa en su Extremadura, una tierra que, si bien ha avanzado en los últimos 40 años, "sigue a la cola de España; para el tren, para determinados medios culturales y para muchas cosas".

También es la tierra donde siempre que ha tocado sus ojos se han empapado de lágrimas. "Es lo máximo, lo mejor", agrega este apasionado y apasionante cantante, que sueña con actuar en el Teatro Romano de Mérida.

"Sería muchísimo más importante que actuar en el Madison Square Garden o en el Benito Villamarín. Eso sería lo máximo que puede existir en mi vida". EFE

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