Chourraut, Travé y Llorente o cómo sacarse en parte la espina de París

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Madrid, 22 sep (EFE).- La final de la Copa del Mundo de piragüismo eslalon disputada este fin de semana en La Seu d'Urgell (Lleida) permitió a tres de los estandartes de esta especialidad en España, la guipuzcoana Maialen Chourraut, el catalán Miquel Travé y el segoviano David Llorente, sacarse en parte la espina de los Juegos de París 2024.

En el caso de Chourraut y Travé les permitió resarcirse de los resultados de la competición disputada en el estadio náutico de Vaires-sur-Marne y en el de Llorente de quedarse finalmente fuera de la selección por decisión técnica y ocupar su plaza en kayak cross Manuel Ochoa.

Chourraut, triple medallista olímpica, bronce en Londres 2012, oro en Río 2016 y plata en Tokio 2020, no pudo mantenerse en el podio en sus quintos Juegos. Pese a presentarse con 41 años demostró su carácter competitivo y se plantó en la gran final. En cambio, un error al saltarse la segunda puerta la abocó la duodécima plaza, lejos de la lucha por los metales.

"Sin creérmelo demasiado voy a casa ganando esta última prueba de la Copa del Mundo. Contenta porque los Juegos Olímpicos han sido un gran palo para mí. Todavía no me he llegado a levantar. Dudé muchísimo en si venir aquí o no y dejar ya mi carrera deportiva así, pero en el último momento decidí que no podía ser, que tenía que afrontar esa competición, tenía sacarme esa espina", admitió la palista del Atlético San Sebastián.

En la que fue su casa durante tantos años, Chourraut pasó la primera criba de K1 sin problemas, novena de la manga inicial, en semifinales fue segunda, tan solo superada por otra palista 'local', la andorrana Mónica Doria, y en la final volvió a brillar con luz propia para imponerse pese a un toque inicial con una notable ventaja sobre sus ilustres rivales.

No en vano, aventajó en 2.37 a una de las habituales de los grandes podios, la eslovena Eva Tercelj, en 2.39 a la emergente estadounidense Evy Leibfarth, en 2.62 a la alemana Ricarda Funk y en 2.77 a la australiana Jessica Fox, la gran reina del piragüismo eslalon, que en París se colgó los oros en K1 y C1.

Miquel Travé simboliza el presente y el futuro del eslalon español. Hijo de Xavier, técnico español en los Juegos de Barcelona'92, ya es un habitual de los podios en las grandes competiciones, pero en París 2024 un toque en la puerta 14 de la gran final le apartó de las medallas.

El palista de La Seu aprovechó esta final de la Copa del Mundo para volver a ganar una gran prueba internacional en C1. Tercero en la primera serie, tras el campeón olímpico, Nicolas Gestin, y el checo Vaclav Chaloupka, dobló la apuesta al protagonizar la mejor bajada en la final. No contento con ello, resistió la presión y se colgó el oro con un recorrido magnífico con el que superó al británico Ryan Westley y a los eslovacos Michal Martikan y Matej Benus.

“En los Juegos me quedé con la espinita. Tuve claro que el objetivo era llegar aquí y hacerlo bien. Sabía que tenía opciones. Era un circuito complicado pero lo he podido gestionar bien todo y el toque en la parte de arriba, pero lo cierto es que estoy muy contento y muy contento de haber hecho disfrutar a la gente de la Seu d'Urgell”, aseguró tras su victoria Travé.

Completó el trío exitoso de esta final de la Copa del Mundo el segoviano David Llorente, que se toma así un desquite personal después de que por cuestiones técnicas se quedara fuera de la competición olímpica de la nueva modalidad de kayak cross en beneficio de Manuel Ochoa cuando había sido a principios de año bronce en los Europeos y contribuyó decisivamente a que España consiguiera una plaza para los Juegos.

Tras quedarse a las puertas de la final en la prueba de K1, en la clasificatoria de kayak cross fue cuarto, ganó su manga de octavos y de cuartos, en esta por delante de Ochoa, que quedó último y fue eliminado, y en semifinales y en la final solo cedió ante el británico Joseph Clarke, campeón mundial y europeo y subcampeón olímpico.

"Ha sido un verano muy duro quedándome fuera de esos Juegos Olímpicos y viéndolos desde la tele", admitió el palista del Club Río Eresma tras conseguir este magnífico segundo puesto este domingo en el canal de La Seu.

"Volví con ganas de hacer una buena Copa del Mundo final y terminar la temporada por lo alto y por suerte he ido pasando las rondas a pesar de estar físicamente reventado, llegar a la final y ahí llevarme una plata por detrás del magnífico Joseph Clarke, que a ver si algun día le consigo ganar", apuntó Llorente, que pone un broche feliz a un curso marcado por esa dolorosa ausencia de los Juegos. EFE

jap/ism

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