Málaga, 21 sep (EFE).- Jesús González de la Torre, cuya obra está entre las más destacadas del paisajismo español de la segunda mitad del siglo XX y las primeras décadas del XXI, es homenajeado con una exposición antológica instalada en el Museo Joaquín Peinado de Ronda (Málaga), de la Fundación Unicaja.
La exposición recorre la trayectoria del artista a través de veinticuatro pinturas que reivindican la figura de González de la Torre como uno de los pilares artísticos que han perfilado el paisaje poético y plástico de Ronda, ha informado este sábado la Fundación Unicaja en un comunicado.
Esta localidad malagueña es una de las grandes protagonistas de su obra, a través de paisajes con vistas desde el aire y místicas interpretaciones o que retratan espacios emblemáticos como el Tajo, el Convento de Santo Domingo o los Baños Árabes.
La propuesta también exhibe los retratos de ilustres autores de las letras españolas como Pío Baroja, Miguel de Unamuno, Juan Ramón Jiménez, María Zambrano o Rafael Alberti, entre otros.
La obra de González de la Torre está presente en la colección de arte de la Fundación Unicaja, con 86 pinturas que fueron donadas a la institución por el propio autor para su estudio y difusión, y que han recorrido, de la mano de esta institución, diversas salas de Andalucía en exposiciones temporales.
Ahora, gracias a su viuda, Concepción Mateos, los doce retratos de personajes relevantes de la literatura española expuestos en esta muestra se incorporarán a los fondos de la biblioteca del Museo Joaquín Peinado, que lleva el nombre de González de la Torre y alberga los archivos personales y profesionales del pintor.
Jesús González de la Torre nació en Madrid el 7 de junio de 1932 y estudió la carrera de Derecho, que alternó con la asistencia a las clases de pintura del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Realizó su primera muestra individual en la Sala Alfil (Madrid, 1958) y, posteriormente, se vinculó a la Galleria Il Vaglio de Florencia, entre 1970 y 1973, a la que siguieron un buen número de galerías españolas, italianas y norteamericanas, como la neoyorquina Schneider.
Su evolución pictórica, siempre activa, contó con tres etapas bien diferenciadas: la pintura castellana próxima a la 'Escuela de Madrid', la etapa expresionista y matérica y la etapa metafísica.
A lo largo de su trayectoria estuvo muy vinculado a la ciudad de Ronda, de la que fue nombrado hijo adoptivo en el año 2000.
Durante su dilatada trayectoria profesional celebró más de cuarenta exposiciones individuales y más de cien colectivas. EFE
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