El PP quiere que la ministra de Defensa, Margarita Robles, reitere en el Pleno del Congreso su opinión de que Venezuela está viviendo una dictadura bajo la presidencia de Nicolás Maduro, unas palabras que tensionaron las relaciones entre España y el país iberoamericano. "¿Sigue manteniendo que Nicolás Maduro es un dictador?", es la pregunta que la diputada 'popular' Belén Hoyo pretende formula a la ministra en la próxima sesión de control al Gobierno en el Congreso, según el listado de preguntas registrado este jueves y al que ha tenido acceso Europa Press. Fue el pasado jueves cuando, durante un acto, Robles se refirió al Gobierno de Nicolás Maduro como un régimen dictatorial. "Quiero mandar un recuerdo a los hombres y mujeres de Venezuela que han tenido que salir de su país, precisamente por la dictadura que viven", afirmó. Estas palabras desencadenaron que el Gobierno venezolano convocase al embajador español en Caracas, Ramón Santos, y también que llamase a consultas a su representante diplomática en España, Gladys Gutiérrez, como respuesta a lo que consideraron unas "insolentes, injerencistas y groseras" declaraciones. Robles ha sido la única ministra del Ejecutivo que ha tildado de "dictadura" el Gobierno de Maduro, algo que desde el PP alabaron, aunque aprovecharon para cargar contra el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, por no seguir el ejemplo de la titular de Defensa. LA SEGURIDAD EN LAS EMBAJADAS Aunque no es la única ministra a la que quieren preguntar sobre Venezuela, pues también desde el PP, el diputado Carlos Floriano quiere dirigirse al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para saber si depende de su ministerio la seguridad de las embajadas españolas. Ya que, este mismo miércoles, el líder de la oposición venezolana, Edmundo González denunció públicamente haber sido coaccionado por las autoridades chavistas para firmar un documento en el que reconocía la victoria del presidente Nicolás Maduro en las elecciones a cambio de permitir su salida del país rumbo a España. Una situación que tuvo lugar, según ha dicho, en la residencia del embajador de España, Ramón Santos Martínez, donde acudieron el presidente de la Asamblea, Jorge Rodríguez, y la vicepresidenta del país, Delcy Rodríguez, con un documento que debía refrendar para poder salir del país. "O firmaba o me atenía a las consecuencias", ha asegurado. "Hubo horas muy tensas de coacción, chantaje y presiones", admitió.