El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo, ha acusado este viernes al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de abrir una "guerra sucia" y una "purga general" contra medios de comunicación y jueces que le resultan "incómodos", como si estuvieran en la "antigua Unión Soviética". "Eso es fascismo", ha aseverado. Así se ha pronunciado en una comparecencia ante los medios de comunicación en Córdoba, Bendodo, después de que el pasado martes el Gobierno presentarse un Plan de Acción por la Democracia que ha sido duramente criticado por los 'populares', que lo han tildado de "plan de degeneración" democrática. Es más, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, acusó a Pedro Sánchez de buscar imponer la "censura", algo que, según dijo, no se veía "desde Franco". En esta línea ha proseguido este viernes Bendodo al acusar a Pedro Sánchez de iniciar una "guerra sucia contra periodistas, jueces y contra todo lo que le es incómodo". "Hay una purga general contra el incómodo como en la antigua Unión Soviética", ha indicado. "Sánchez dice que va a luchar contra los bulos y contra los medios de comunicación fake y a él lo que le preocupa no son los medios de comunicación que dicen noticias falsas, sino los medios de comunicación que dicen la verdades sobre él y sobre su Gobierno y la corrupción que le rodea; sobre su partido y la corrupción que le rodea, y sobre su entorno familiar y la corrupción que le rodea", ha expuesto el dirigente popular. "TIENE MIEDO A LOS MEDIOS QUE DICEN LA VERDAD" El vicesecretario del PP ha insistido en que Sánchez "tiene miedo a los medios que dicen la verdad y quiere taparles la boca": "En definitiva, una guerra sucia contra los medios de comunicación, contra los jueces y contra todo lo que incomoda a Sánchez y eso es fascismo". Tras subrayar que lo que pretende hacer este Gobierno "recuerda a otros regímenes", Bendodo ha afirmado que la regeneración en España "tiene que empezar por el entorno familiar, el Gobierno y la sede del partido de Pedro Sánchez". A su entender, los demócratas no pueden "quedar callados".