Zaragoza, 20 sep (EFE).- El libro 'Perico, el púgil rebelde', de Antonio Cardiel, es la historia del primer campeón del mundo aragonés de boxeo, una auténtica celebridad en los años setenta que fue un mito del deporte español durante la Transición.
El escritor zaragozano Antonio Cardiel rastrea la vida de Pedro Fernández Castrillejo (como pone en su partida de nacimiento y no Castillejos, como se le nombraba en su época) desde su ingreso en el hospicio del Hogar Pignatelli, cuando su madre lo abandonó en el orfanato zaragozano.
De su madre nunca se supo nada, aunque existen varias teorías sobre su identidad, alguna de ellas incluso especula que podría pertenecer a una familia acomodada, como apunta el autor en su trabajo.
En los años setenta decir Perico, sin apellidos, era hablar del boxeador que se vio aquejado desde niño de un trastorno en el habla, una tartamudez que le marcó para siempre.
En el hospicio aprendió a practicar boxeo para defenderse y en 1969 ya disputaba combates como amateur. Un deporte que se le daba especialmente bien gracias a su demoledor golpe (croché) de derecha y por su asombrosa facilidad para esquivar golpes, que llevaron a compararlo con el estilo de Muhamed Alí, que fue su primer ídolo.
En 1972, tras un exitoso periplo por el boxeo aficionado, pasó al profesionalismo de la mano de Martín Miranda, que también lo acogió en su casa. Un año y medio más tarde ya era campeón de Europa, al ganar a Tony Ortiz por KO, y "más conocido que las hormigas", como le gustaba decir.
Como deportista tenía talento, una fulgurante pegada, a lo que unía una espontaneidad y simpatía que le llevaron a convertirse en un ídolo del cuadrilátero y sobre el que presagiaban que sería campeón del mundo, título que logró el 21 de septiembre de 1974 en Roma, ante el japonés Lion Furuyama, a quien venció a los puntos.
La pelea estuvo marcada por la fractura de dos costillas que sufrió el aragonés. Tuvo que disimular el fuerte dolor para que su rival no se cebara con él en esa parte del cuerpo.
Perico Fernández revalidó el título mundial ante el brasileño Joao Henrique y era la gran figura del deporte español del momento, pero ya empezó a mostrar su escasa disciplina para los entrenamientos y afición por la noche, a lo que se unían sus quejas por el poco dinero que recibía y acusaba a su mánager, Martín Miranda, de quedarse con buena parte de las bolsas que le correspondían.
Cardiel apunta el primer punto de inflexión hacía la caída en la defensa el 15 de julio de 1975 en Bangkok ante el que terminó convirtiéndose en su “bestia negra”, el tailandés Suansak Muangsurin. Perico perdió las dos veces, la segunda en 1977, que se enfrentó al tailandés.
El prolongado declive del boxeador aragonés arrancó en el combate y la derrota en Bangkok y luego fracasó en sus diferentes intentos por alcanzar al menos la corona europea.
La decadencia en el 'ring' coincidió con el ostracismo en el que cayó el boxeo en España y la vida personal de Perico se resintió hasta su retirada en 1987.
Tras una amplia labor de investigación, Cardiel profundiza en el progresivo descenso a los infiernos del púgil zaragozano, que tuvo que abandonar el piso que adquirió con la bolsa que consiguió ante Muansuring, sus posesiones e incluso acabó alejado de su familia por la demencia que sufría.
Perico pasó por diferentes trabajos que fue abandonando y terminó dedicándose a la pintura con la que se ganaba el poco dinero que tenía vendiendo los cuadros a amigos que, hasta el final, le echaron una mano.
En 2012, la prensa destapó que Perico estaba durmiendo en la calle y se organizó una gala benéfica, para acabar sus días ingresado en un centro de salud de enfermedades neurodegenerativas y fallecer el 11 de noviembre de 2016.
Antonio Cardiel, autor de “Héroes de leyenda”, sobre el grupo Héroes del Silencio, y de novelas como “Un Rembrandt en la basura” o “Desvanecimientos”, ha realizado un completo trabajo de investigación, a través de largas conversaciones con familiares, amigos, gente del boxeo e incluso varios rivales de Perico Fernández a lo largo de su carrera.
El resultado es el libro sobre esta figura deportiva que se caracterizó por su talento, su espontaneidad, su rebeldía y su indolencia para entrenarse, que se presenta este viernes en la Diputación de Zaragoza. EFE
jls/ism