Santa Cruz de Tenerife, 20 sep (EFE).- La Policía Nacional ha dado por desmantelada una red de prostitución de menores que operaba en Tenerife, durante una investigación que tras dos años ha terminado con la detención de 14 personas y la identificación de más de 200 compradores de pornografía infantil.
En un comunicado, la Policía Nacional informa de que la última detención ha sido la de un psicólogo propietario de dos clínicas, y que se encuentra en prisión por orden judicial.
La nota indica que en 2022 se inició una investigación por un posible caso de prostitución infantil y la operación, que se ha dividido en tres fases, ha conseguido desmantelar la red.
En la primera fase se llevó a cabo un dispositivo en varios puntos de la isla, en el que se realizaron cinco entradas y registros, y se detuvo a seis hombres y se reconoció a cinco de las menores víctimas.
Además, pudieron identificarse más de 200 compradores de pornografía infantil repartidos por la geografía española.
Con la identificación de nuevos implicados en la trama se continuó con la investigación en una segunda fase, que concluyó con la detención de otros seis hombre con distinto grado de implicación en los delitos de prostitución de menores, pornografía infantil y agresión sexual a menor de 16 años.
En la tercera fase fueron identificados dos hombres que habrían contratado los servicios de prostitución de varias de las menores identificadas, y tras la entrada y registro en el domicilio de uno de ellos tuvo lugar su detención y posterior ingreso en prisión provisional.
Este detenido, según la nota policial, presuntamente habría contratado en varias ocasiones los servicios sexuales de al menos dos de las víctimas menores de edad, y las habría llevado a una de las clínicas mencionadas, donde grababa muchos de esos encuentros.
Además, los investigadores constataron que esta persona habría realizado al parecer varios pagos a dos de los investigados en la operación que se dedicaban a la venta de pornografía infantil de una de las menores.
A raíz de estos hallazgos y ante la posibilidad de que el investigado, aprovechándose de su condición de profesional de la salud mental, pudiera recibir estos favores sexuales por parte de las menores que acudieran a su clínica para recibir la terapia psicológica, se solicitó el registro de las mismas y de su domicilio,.
Se confiscaron tres discos duros, dos ordenadores portátiles, una tablet, dos teléfonos móviles, tres armas de fuego antiguas, once mil cuatrocientos euros en efectivo y una caja con varios DVD.
Además se tomó declaración a varios trabajadores del centro y a una de las víctimas, y se comprobó que habría grabado los encuentros sexuales sin conocimiento de esta.
La Policía recuerda a los ciudadanos que pueden contribuir a la persecución de este tipo de hechos facilitando información, que será tratada de forma confidencial por los investigadores, en la cuenta de correo electrónico denuncias.pornografía.infantil@policia.es. EFE
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