Redacción Deportes, 06 sep (EFE).- La Liga F echa el cierre a un mercado de fichajes en el que la jugadora nacional ha sido el bien más preciado ante la creciente presión de ligas como la estadounidense o la inglesa, que cada vez más y con más frecuencia ‘pescan’ en la competición española.
Maite Oroz fue la última adquisición del Tottenham, pero otros casos como el de la llegada de Mariona Caldentey al Arsenal o la firma de Inma Gabarro por el Everton plantean una escenario diferente al de los últimos años, en los que la creación de la liga profesional atrajo a la gran mayoría de jugadoras españolas.
También ha habido bajas sensibles en la categoría de estrellas internacionales y es que a la partida de Mayra Ramírez el curso pasado, se sumaron este verano la de Gaby Nunes al Aston Vila o la marcha de Ludmila da Silva y de Leicy Santos, ambas del Atlético de Madrid.
Así, el talento nacional mantiene con vida este mercado veraniego y consigue ser mayoría en la competición con un 68,8 % de futbolistas españolas frente al 31,2 % de extranjeras de un total de 343 licencias, según datos oficiales.
Este año se han registrado 140 altas, 38 más que la campaña anterior, y tiene como principales puntos de llegada Inglaterra y Francia, con un total de seis fichajes procedentes de cada competición.
Un Levante completamente renovado por la marcha de sus núcleo central de jugadoras y el recién llegado a la categoría, el Espanyol, han sido los clubes que más incorporaciones han realizado con un total de once.
La llegada más destacada a la liga ha sido la de la delantera polaca nominada al Balón de Oro, Ewa Pajor, que llega al Barcelona procedente del Wolfsburgo, pero lo cierto es que los movimientos más interesantes se han producido con el trasvase de jugadoras nacionales.
Alba Redondo y María Méndez dejaron el Levante para unirse al Real Madrid, al igual que Eva Navarro, que cambió el Atlético por el conjunto blanco. Fiamma Benítez, otra habitual de la selección nacional, dejó Valencia para llegar a un Atlético que también se nutrió de talento nacional como son los casos de Rosa Otermín o Silvia Lloris.
Además de los intercambios de cromos, la llegada de canteranas ha sido un aporte fundamental con la confirmación de 26 nuevas jugadoras que debutarán en los equipos en los que se formaron durante este curso 24/25.
Con el 57,4 % de jugadoras por debajo de los 25 años, la formación se erige como un pilar fundamental para el crecimiento de esta liga y que se reafirma con los éxitos de las selecciones nacionales de formación, campeonas de Europa en categorías sub-17 y sub-19.
El auge del talento nacional se sustenta también en el aumento de las licencias deportivas y es que el fútbol femenino da un salto de gigante en licencias al convertirse en el segundo deporte con más mujeres federadas en el curso 2023/2024 con un total de 107.853 jugadoras, lo que supone un crecimiento del 23% respecto al curso anterior. EFE
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