Madrid, 19 sep (EFECOM).- La inmigración explica el 90 % del crecimiento de la población activa en España desde 2021, según un análisis de Fedea, que destaca que los trabajadores extranjeros están cada vez en más ocupaciones y rechaza que esta situación perjudique de ninguna manera a los nacionales.
"No hay evidencia que permita sostener que la llegada de inmigrantes ha perjudicado las oportunidades de empleo de los nativos", ha destacado en la presentación la investigadora de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) Raquel Carrasco, que también descarta impactos en los salarios.
Junto a esa contribución al incremento de la población activa - aquella que trabaja o busca empleo- la población de nacionalidad extranjera también explica casi el 70 % de la creación de empleo desde 2019.
"El impacto en el mercado laboral es positivo", ha apuntado Marcel Jansen, también investigador de Fedea.
Según los últimos datos de la Seguridad Social, los afiliados extranjeros superan los 2,8 millones, suponiendo el 13,5 % del total de ocupados.
"Si queremos crecer necesitamos inmigrantes (...) hay que luchar contra los bulos", ha incidido Florentino Felgueroso, también de Fedea.
Al detalle, el observatorio destaca que la creación de empleo entre la población inmigrante está siendo mayor que la que tuvo lugar entre 2000 y 2008, durante la expansión inmobiliaria, y que se está dando con menores tasas de segregación ocupacional, es decir, ganando presencia en más sectores, especialmente entre los hombres.
Desde 2019, recoge el informe, ha aumentado la participación de los inmigrantes en prácticamente todas las ocupaciones, suben en 150 de 170 subgrupos de ocupaciones analizados, aunque siguen con mucho peso en algunos como el trabajo doméstico o los cuidados.
De hecho, empleados domésticos, camareros asalariados, y personal de limpieza representan un 18 % del empleo de este colectivo.
Pese a estas cifras, Felgueroso ha explicado que antes estaban más en ocupaciones distintas a los españoles y que ahora comienzan también a relevar en más sectores.
Los inmigrantes recién llegados, explican, mantienen un índice de segregación relativamente estable desde 2009 e inferior al de los de más de 10 años, "posiblemente por menores barreras de acceso iniciales al mercado laboral".
No obstante, este diversificación es más compleja para las mujeres inmigrantes que siguen concentradas en menos ocupaciones: el 30 % trabaja como empleadas domésticas, camareras o personal de limpieza. EFECOM
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