Madrid, 19 sep (EFE).- El Gobierno ha condenado los ataques a buscapersonas y walkie-talkies ocurridos en Líbano los días 17 y 18 de septiembre y ha pedido "contención a todos los actores" para evitar una escalada de violencia.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores ha lamentado que estos ataques hayan "causado decenas de muertos y miles de heridos", con "numerosas víctimas entre la población civil".
"Los ataques indiscriminados son contrarios al Derecho Internacional Humanitario y amenazan la seguridad y la estabilidad del Líbano, de Israel y de toda la región", ha señalado.
Una oleada de explosiones simultáneas en aparatos de comunicación que sufrió la milicia libanesa Hizbulá ha provocado de 32 personas, mientras que unas 3.200 han resultado heridas.
Tanto la milicia chií como el Ministerio de Exteriores del Líbano acusaron a Israel de ser responsable del ataque, aunque hasta el momento las autoridades israelíes se mantienen en silencio.
El departamento dirigido por José Manuel Albares ha pedido "evitar una escalada de la violencia aún mayor" y ha advertido del riesgo "de una guerra abierta con consecuencias imprevisibles". EFE
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