(Actualiza la EX3127 con nuevos datos)
León, 18 sep (EFE).- El incendio forestal que se declaró a primera hora de la tarde del lunes en las cercanías de la localidad de Brañuelas, en el municipio leonés de Villagatón, sigue activo aunque ha mejorado en las últimas horas, lo que ha permitido rebajar de 2 a 1 el nivel de peligrosidad -en una escala ascendente 0 a 3-.
El incendio, que está prácticamente estabilizado, había arrasado hasta ayer unas 450 hectáreas y su perímetro se ha mantenido en unos 10 kilómetros.
El jefe del Servicio de Incendios de la Junta, Ángel Sánchez, ha indicado que la "magnitud" del incendio obliga a mantener al menos el nivel 1 ante el riesgo de posibles reactivaciones.
Además, ha precisado que todavía hay puntos calientes en zonas de difícil acceso, aunque ha remarcado que la evolución "es bastante favorable".
El incendio amenazó el lunes a las localidades de Tremor de Abajo y Almagarinos, en las que viven un centenar de personas, por lo que se acordó su confinamiento, una medida que ha sido levantada este miércoles, según ha explicado Sánchez.
El incendió empeoró a última hora de la tarde del lunes por lo que se elevó a 2 el nivel de peligrosidad por representar un riesgo para personas y bienes distintos a los de naturaleza forestal.
Fue entonces cuando se pidió a los habitantes de Almagarinos, en el municipio de Igüeña, y Tremor de Abajo, en Torre del Bierzo, que no abandonasen sus localidades y que no tratasen de sumarse a la labores de extinción para minimizar los riesgos.
También se cortó la carretera que une ambas localidades para evitar desplazamientos.
La adversa evolución del fuego a causa del viento hizo que el lunes se reforzara con el paso de las horas el operativo de extinción que alcanzó los 35 medios aéreos y terrestres con más de 140 personas a las que poco después de las siete y media de la tarde de lunes se sumó la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ya ha sido desmovilizada.
Las condiciones meteorológicas, con rachas de 20 kilómetros por hora, y el tipo de combustible propiciaron una rápida expansión del incendio.
A esto se sumó una inversión térmica que originó que la columna de humo no ascendiera hasta capas más altas de la atmósfera, lo que propició que las pavesas, aún encendidas, abrieran nuevos focos fuera del frente de llamas.
La orografía es otro de los factores que está dificultando las labores de extinción debido a que los continuos y profundos valles, con elevada pendiente, no permiten un fácil acceso.
El fuego afecta a terrenos arbolados, matorral y pastos y según avanzó el delegado de la Junta en León, Eduardo Diego, todo apunta a que ha sido intencionado. EFE
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