Los exmiembros de ETA Mikel Carrera Sarobe, alias 'Ata', y Miren Itxaso Zaldúa, 'Sahatsa', han pedido su absolución en el juicio en el que están acusados de organizar cuatro atentados con el comando 'Basajaun' de la banda terrorista, entre ellos uno contra la Universidad de Navarra en mayo de 2002 y otro en El Corte Inglés de Zaragoza en junio de ese mismo año. El juicio ha quedado este miércoles visto para sentencia en la Audiencia Nacional con los informes finales de las defensas de ambos acusados, quienes negaron haber ordenado los cuatro atentados y han descartado hacer uso de su derecho a la última palabra. La abogada de Carrera Sarobe ha señalado que no discute la pertenencia o integración de su representado en ETA, algo que "él mismo ha reconocido en reiteradas ocasiones". "Pero él sí ha negado expresamente su participación concreta en estos hechos, ni de manera directa, ni tampoco de haber facilitado instrucciones ni material para la ejecución de estos atentados", ha precisado. Dicho esto, ha expuesto que en "este caso no hay ninguna prueba directa de su posible participación". "No existen ningún tipo de vestigios, no hay testigos directos, no hay grabaciones, no se recabaron huellas ni restos genéticos, no hay absolutamente ninguna prueba directa que lo vincule con los mismos", ha indicado su abogada, para añadir que la Policía no ha aportado indicios sólidos de culpabilidad. El que fuera integrante de ETA, que ya reconoció en otro juicio su integración en 'Basajaun', declaró que ese comando no tuvo "ninguna" participación en esos atentados, además de decir que Zaldúa nunca estuvo integrada en dicha célula. La defensa de Zaldúa ha solicitado igualmente una sentencia absolutoria, sosteniendo que no se ha demostrado en las tres sesiones que ha durado el juicio su implicación en los hechos. Su abogado ha manifestado que se pretende condenar "a unos responsables de un comando de los que no se conocen ni sus nombres, ni sus componentes, ni su actividad" y "atribuir la responsabilidad en bruto sobre algunas acciones que no coinciden en fechas o que se basan en pruebas que no" se han podido "traer". En su declaración, 'Sahatsa' admitió que estuvo integrada en ETA como militante desde 2004 y negó que perteneciese al comando 'Basajaun'. Además, afirmó que nunca realizó acciones armadas y que su función consistía en realizar acciones de correo y, posteriormente, encargarse de un almacén de explosivos y armas. COORDINADORES DEL COMANDO, PARA LA FISCAL La Fiscalía, en cambio, sí considera demostrada la participación de 'Ata' y 'Sahatsa' en esos atentados como coordinadores de 'Basajaun', por lo que pide que sean condenados a 167 años de prisión. Según la representante del Ministerio Público, el comando que integraban era de tipo "coordinador, en el sentido de que" el mismo no realizaba acciones armadas, pero "sí proporcionaron materiales o daban órdenes", aseguró en su informe final. La fiscal, en su escrito de acusación, recogido por Europa Press, imputa a ambos acusados varios delitos de estragos terroristas, lesiones, robo de vehículo y falsedad en documento público. El Ministerio Público recuerda que el atentado perpetrado contra la Universidad de Navarra produjo daños en el edificio central de la misma y en uno de los colegios mayores que se ubica en el interior del campus, Colegio Mayor Belagua, tras hacer explosión el artefacto que el comando colocó en un Ford Escort que robaron previamente. Además, sostiene que los etarras "efectuaron llamada de aviso de la colocación del artefacto y de su inminente explosión en nombre de la organización terrorista ETA" y que desarrollaron esta acción "a sabiendas de que con ello se ponía en grave riesgo la vida y la integridad física de las personas que pudieran encontrarse en su radio de acción". De hecho, hubo dos heridos, uno de ellos agente de Policía Nacional. En el caso de El Corte Inglés, la fiscal indica en su escrito que la explosión fue tan grande que "ocasionó un cráter de dimensiones aproximadas de 5 por 7 metros de diámetro" dado que el artefacto contenía entre 70 y 80 kilogramos de explosivo. Explica que, al igual que ocurrió en la otra ocasión, se hicieron varias llamadas en nombre de la organización terrorista ETA avisando de la colocación del vehículo, si bien no se especificó "su concreta ubicación ni la hora prevista para su activación". Recuerda que, además de varios heridos, la explosión produjo "importantes desperfectos materiales" en el centro comercial, tanto en la zona de aparcamiento, como de accesos y otras dependencias, y la reparación exigió un desembolso de 4,7 millones de euros. La Fiscalía sostiene que el ataque a las empresas Uvesa SA y Ultracongelados Virto SL fue realizado por miembros del comando 'Basajaun' por orden de los acusados y a modo de venganza "por haberse negado a pagar las cantidades que les habían exigido desde la banda terrorista como impuesto revolucionario". También la acusación que ejerce la Asociación Víctimas del Terrorismo solicitó que se condene a sendos acusados insistiendo en que fueron coordinadores del comando 'Basajaun' y estuvieron detrás de los atentados.