Buenos Aires, 18 sep (EFECOM).- El producto interior bruto (PIB) de Argentina se contrajo en el segundo trimestre del año un 1,7 % respecto al mismo período de 2023 y encadena cinco trimestres en negativo en tasas interanuales, informaron este miércoles fuentes oficiales.
Con todo, el PIB argentino logró desacelerar su ritmo de caída tras el desplome del 5,2 % interanual registrado en el primer trimestre de este año.
Según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), entre abril y junio pasado el PIB cayó un 1,7 % en relación al primer trimestre del año.
En términos interanuales, en el segundo trimestre la oferta global se contrajo un 6,4 % como producto de la caída del 1,7 % del PIB y el hundimiento del 22,5 % en las importaciones.
En tanto, la demanda global retrocedió un 6,4 %, con una bajada abrupta del 29,4 % en la formación bruta de capital fijo y un aumento del 31,4 % en las exportaciones, mientras que el consumo privado cayó un 9,8 % y el consumo público se hundió un 6 %.
En la primera mitad del año, la actividad económica se vio impactada por los efectos de la súbita devaluación del peso argentino en diciembre pasado, apenas iniciado el Gobierno de Javier Milei, el drástico programa de ajuste puesto en marcha por el nuevo Ejecutivo y una aún muy elevada inflación (el 271,5 % interanual en junio pasado).
De acuerdo con los datos oficiales difundidos este miércoles, en el segundo trimestre se combinaron en la oferta global una contracción del 1,7 % del PIB respecto al primer trimestre de 2024 y un descenso del 5,5 % en las importaciones de bienes y servicios.
Del lado de la demanda global, se registró una caída del 9,1 % en la formación bruta de capital fijo y un aumento del 3,9 % en las exportaciones, mientras que el consumo privado retrocedió 4,1 % y el consumo público descendió 1,1 %.
Según el reporte oficial difundido este miércoles, de los 16 sectores que conforman el PIB, en la mitad de ellos se observó una retracción interanual de actividad en el segundo trimestre.
Entre los sectores de peso, destaca el desplome de la construcción (-22,2 %), la industria manufacturera (-17,4 %) y el comercio (-15,7 %).
La nota positiva la dio el sector agropecuario, con un salto interanual del 81,2 %, aunque desde bases muy deprimidas por la severa sequía que golpeó a esta actividad el año pasado.
En el acumulado del primer semestre, el PIB de Argentina registró una caída del 3,4 %.
De acuerdo con las últimas proyecciones privadas recabadas por el Banco Central, el PIB de Argentina caería un 3,8 % en el conjunto de 2024, desde una retracción del 1,6 % en 2023. EFECOM
nk/cmm/jla