Sumar ha valorado positivamente el plan de regeneración impulsado por el Gobierno, sobre todo con la reforma del Código Penal para reformar el delito de injurias a las instituciones del Estado y apunta que abarca también las relativas a la Corona. No obstante, cargos del grupo plurinacional han opinado que hay margen para ir más allá en las medidas durante la negociación con los grupos parlamentarios. Fuentes del socio minoritario del Ejecutivo han explicado que el ala socialista informó ayer por la mañana que el Consejo de Ministros iba a aprobar el plan de regeneración contra bulos y por la tarde se abrieron negociaciones con el PSOE para tratar de recoger medidas para despenalizar los denominados delitos de opinión. Así, el portavoz y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y también el diputado Enrique Santiago (IU), mantuvieron contactos con el titular de Presidencia, Félix Bolaños, sobre el texto y que se han prolongado hasta esta mañana. En este sentido, fuentes del espacio plurinacional remarcan que su afán era lograr cambios en el Código Penal en favor de mayor protección de la libertad de expresión, logrando consenso en lo relativo a las ofensas religiosas. Y también apuntan que en las injurias se ha conseguido un redactado en el que ambos socios pueden sentirse cómodos. Por tanto, han recalcado que es un "avance" el pacto para la reforma de esos tipos penales, pero no es todo lo ambiciosa que aspiraba Sumar dado que en la proposición de ley que registraron en el Congreso pedían derogar el enaltecimiento del terrorismo, incluyendo en su lugar un agravante en el tipo relativo a las ofensas a las víctimas. De esta forma, admiten que este punto ha sido imposible de consensuar con el PSOE. Ya en julio Sumar aseguró que había logrado un consenso con el PSOE para suprimir los denominados delitos de opinión y citaba expresamente el caso de las injurias a la corona. IR MÁS ALLÁ La portavoz adjunta de Compromís y diputada por Compromís, Águeda Micó, ha señalado que estas reformas relativas a la libertad de expresión con importantes y es un deber del Gobierno "velar" por garantizar esos derechos. "Esta es propuesta es una propuesta que aceptamos, que valoramos positivamente y que pensamos también que ahora tenemos que negociar con los otros grupos parlamentarios y tendremos también que ir más allá en cuestiones de democratización de la justicia", ha apuntado en rueda de prensa en el Congreso. El diputado del grupo plurinacional y dirigente de los 'comunes', Gerardo Pisarello, ha manifestado que su espacio, tanto en el seno del Gobierno como grupo parlamentario, ha presionado para llegar a lo "máximo posible" en las medidas de regeneración democrática. En este sentido, ha reivindicado que hay que poner fin al delito de injurias a la corona que, con sus parámetros, hubiera implicado que escritores como Miguel de Unamuno o Valle Inclán habrían acabado en la cárcel. De esa forma y antes de la presentación del plan de regeneración, apelaba al PSOE para "estar a la altura" o abrir la negociación con los grupos parlamentarios para la despenalización de delitos de opinión. Mientras, el diputado de la Chunta y portavoz adjunto de Sumar, Jorge Pueyo, ha señalado que en su opinión la negociación ya ha llegado "tarde" y que, a su juicio, debería haberse producido justo cuando el presidente emprendió un periodo de reflexión sobre su continuidad en primavera. De todas formas, ha desgranado que la aspiración es que todas las "limitaciones" al ejercicio de la libertad de expresión, en alusión a las injurias a la corona, que están en el Código Penal deben ser "abolidas", dado que hay que cumplir diversas resoluciones en contra de España del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Su compañero de filas y diputado de Més per Mallorca, Vicenç Vidal, ha demandado que se necesita una agenda democratizadora "potente" con una reforma del Código Penal que preserve la "libertad de expresión" y que el PSOE debe ser ambicioso. Al respecto, ha comentado que ha habido gente en "cárceles" o "exiliada", en referencia a los raperos 'Valtònyc' y 'Pablo Hasél' por los denominados delitos de opinión.