Melilla, 17 sep (EFE).- El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha mostrado el rechazo “rotundo” de su Gobierno a “las políticas que llevan a la desigualdad de los españoles y la ruptura a plazos de la nación” y ha abogado por la igualdad y la unidad del país.
Durante su discurso en el acto institucional del Día de Melilla, que conmemora este martes el 527 aniversario de la españolidad de la ciudad autónoma, Imbroda ha lanzado un “no rotundo a la ley de amnistía” y al “privilegio fiscal de Cataluña”, y un “sí rotundo a la igualdad” y a “la unidad de España”.
Ante la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, las principales autoridades civiles y militares de Melilla y un millar de personas que estaban entre el público, Imbroda ha anunciado que ha firmado una petición de convocatoria de la Conferencia de Presidentes para “dilucidar estos temas”.
“Ahí es donde se debe trabajar en una nueva financiación autonómica que busque la igualdad y la solidaridad entre todos los españoles y no paguemos injustos y perniciosos precios para mantener gobiernos débiles”, ha dejado claro.
Imbroda cree que ya se tendría que haber convocado la Conferencia de Presidentes también para abordar la crisis migratoria, ante la cual considera necesario “unificar posturas y tener una política común basada en el consenso” y que busque el diálogo en lugar de “la planificada confrontación partidista, que agudiza el problema y produce un fenomenal efecto llamada”.
Ha transmitido la “solidaridad y apoyo” de Melilla a Canarias y Ceuta ante la “insoportable presión migratoria” que sufren y ha recordado que la ciudad que preside también vivió esta situación hace unos años, triplicando la capacidad de sus centros por la acogida de hasta 1.100 menores extranjeros no acompañados.
Según Imbroda, “el Gobierno nacional no puede tener una política migratoria de bandazos” y debe trabajar “para alcanzar una comprometida política común europea”, además de “asumir sus responsabilidades” en la protección de las fronteras y facilitar a las autonomías los recursos necesarios para la acogida de menores migrantes en vez de “escudarse en su no competencia”.
En su discurso, el presidente de Melilla ha lanzado una serie de reivindicaciones al Gobierno de Pedro Sánchez, entre ellas “la presencia de los Reyes” en la ciudad, como ya sucediera el 6 de noviembre de 2007, día de la histórica visita de los reyes Juan Carlos I y doña Sofía.
También ha reclamado más presencia e implicación de la Administración central en Melilla, con medidas como la llegada de más agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de militares con la reposición de la II Bandera de la Legión y del Tabor de Regulares “ya desaparecidos”.
Actualizar el plus de residencia a los funcionarios, mejoras en los transportes, la descentralización de los fondos europeos y la encomienda de gestión de la Sanidad pública para que el Estado la ceda a la Ciudad Autónoma han sido otras de sus peticiones. EFE
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