El Supremo estudiará si admite o no una denuncia contra Sánchez y su mujer por presunto tráfico de influencias

El Tribunal Supremo (TS) estudiará la admisibilidad de una denuncia presentada por la Asociación Europea de Ciudadanos contra la Corrupción (AECC) contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, por presunto tráfico de influencias. Así se recoge en una providencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, donde la Sala de lo Penal designa ponente de admisión al magistrado Manuel Marchena y pide informe a la Fiscalía. La denuncia, recogida por esta agencia de noticias, se presentó el pasado 20 de mayo. En ella se señala tanto a Gómez como a Sánchez, motivo por el cual se formuló ante el TS, donde está aforado el presidente del Gobierno. AECC sostiene que "las empresas que de algún modo han tenido relación o vínculo con la denunciada desde el nombramiento como presidente del Gobierno de España de su esposo han mejorado su facturación, alguna casi en un 4.000%". A su juicio, "hay indicios suficientes para sostener (...) que la denunciada se ha prevalido de su condición de esposa del presidente del Gobierno, para establecer relaciones comerciales y profesionales con diversas empresas y entidades". En este sentido, AECC apunta que, "incluso para establecer estas relaciones", Gómez "ha sido miembro del sequito de acompañamiento del presidente del Gobierno en varios viajes oficiales de éste". Y añade que "desde sus cargos y puestos laborales indiciariamente se ha podido ofrecer (por la concurrencia entre sus relaciones personales y la concesión de ayudas) para influir ante su propio esposo, como presidente de Gobierno, para la concesión de subvenciones y ayudas públicas". "Efectivamente en algún caso la influencia parece indiciariamente probada desde el momento en que se ha publicado que se incorporaron cartas de recomendación a los expedientes administrativos de concesión del concurso", afirma AECC. Cabe recordar que Gómez ya está investigada en el Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid, a cargo de Juan Carlos Peinado, por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. En este caso, Sánchez fue citado como testigo pero se acogió a su derecho a no declarar por ser cónyuge de la imputada.