El ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, ha ironizado con que se tilde a Venezuela como dictadura cuando ha habido decenas de elecciones y, en algunas, ha ganado la oposición y ha optado por definirla como un "país en crisis" que requiere "diálogo" y "mediación" para lograr "posiciones constructivas". En declaraciones a 'La Sexta', recogidas por Europa Press, y preguntado sobre las opiniones que califican el país como dictadura, como hizo recientemente la ministra de Defensa Margarita Robles, ha respondido lo siguiente: "Es una dictactura extraña, un país con decenas de elecciones y algunas que ha ganado la oposición". Bustinduy ha recalcado que Venezuela es una nación con una evidente crisis "política, institucional y económica profundísima" y ha cargado con la utilización que hace la derecha española, durante una década, de utilizarla en clave nacional de manera "arrojadiza" y para sacar provecho con "fines partidistas". Al respecto, ha reclamado que la política exterior es un asunto serio que requiere "responsabilidad" y ha elogiado la posición de países como Colombia o Brasil, que intentan "negociar" y "contribuir a una solución pacífica" a la situación de Venezuela tras los últimos comicios presidenciales. En contraposición a la actitud del PP, ha defendido que la posición del Gobierno es clara al demandar la publicación de las actas electorales y favorecer cauces de mediación, que eviten "conflictos mayores" y que la situación se "enquiste" o se "agrave". "Que se conozca con transparencia el resultado electoral y se encuentre una solución democrática, pacífica y razonable", ha ahondado el titular de Derechos Sociales. Repreguntado sobre si consideraba que Venezuela era una dictadura, Bustinduy ha respondido que su definición es que es un país "en crisis" y que la postura del PP, que exige reconocer ya al líder opositor Edmundo González, no contribuye a alcanzar una solución.