Mayalde, Marín y Molina, triunfadores en la novena de Albacete

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Albacete, 16 sep (EFE).- Una buena corrida de Conde de Mayalde, con cuatro toros de nota, propició la salida a hombros de Ginés Marín y Molina en la novena de abono en Albacete, con El Fandi yéndose de vacío.

El primero solo pesó 453 kilos, pero tuvo una presencia impecable. Ofensivo de pitones, puestos para adelante, y bajo de agujas. Y con estas hechuras no falló.

El Fandi lo trajinó con su habitual desparpajo a la verónica, clavó banderillas con vistosidad, cerrando al violín, y en el último tercio llevó despacito y largo al buen ejemplar de Mayalde, que embestía reduciéndose. Todo ello con la peculiar estética del granadino, en la que arquea la figura forzándola y conduciendo las acometidas por la periferia. El desacierto al matar dejó su esportón por estrenar.

Al cuarto se le acabó la mecha pronto. O puede que no. En la tercera tanda con la muleta el de Mayalde estaba listo de papeles, es cierto, pero es que hasta ese momento se llevó un abundante recibo de capote, un quite por tafalleras, y el siempre exigente tercio de banderillas del granadino. Total, que apenas nada hubo que rascar en el último tercio, yéndose de vacío.

Gines Marín deletreó el toreo al natural a un gran toro corrido en segundo lugar, el cual metió la cara abajo hasta el final. Y la metió porque hasta allí lo condujo la templada muleta del adoptado extremeño, quien construyó una faena de menos a más en la que incluso limó las asperezas iniciales del pitón derecho, por el que el toro terminó también embistiendo con categoría.

El mejorable remate estoqueador, estocada trasera y desprendida, disipó la posible petición de segunda oreja. Si hubiera quedado arriba, otro gallo habría cantado.

La ligazón y la longitud de los muletazos, sobre todo al natural, presidieron la labor de Gines Marín al manejable quinto, aunque un poco más de reposo y suavidad se habría agradecido, porque este torero sabe torear mejor de lo que a veces hace. Y si ya también diera más el pecho... Por pedir... Una efectiva media arriba supuso el broche que necesitó su labor para pasear la oreja que le abrió la puerta grande.

El tercero tuvo enorme entrega por el izquierdo, pero la fuerza al borde del abismo, al igual que la raza. Molina, después de lancearlo con gusto a la verónica, inició trasteo de muleta de rodillas en los medios con pases cambiados por la espalda, con un natural de esta guisa, pero de frente, soberbio por lento y pulseado.

Fue una lástima que el de Mayalde se apagara parcialmente pronto y Molina tuviera que optar por dejarse oler los machos en un arrimón postrero. La contundente estocada hizo saltar al público de sus asientos, pero por el palco solo asomó un pañuelo.

Dio gusto ver lancear a la verónica a Molina en el sexto, echando el capote adelante, embarcando con seguridad y rematando algo hacia dentro. Sin embargo con la muleta el acople fue más intermitente, a pesar de la boyantía del buen ejemplar del hierro toledano.

Hubo ligazón al no quitársela de la cara y tirar de él con ambas manos, pero sobró faltó sensación de mayor serenidad para haber cuajado al toro en plenitud, a pesar de los indudables buenos momentos que hilvanó el entregado torero albaceteño.

Afortunadamente, firmó la obra de la mejor manera posible, con una gran estocada entera arriba que posibilitó, esta vez sí, ver asomar dos blancos pañuelos en el palco presidencial.

FICHA: Plaza de toros de Albacete. Noveno festejo de feria. Corrida de toros. Menos de tres cuartos de entrada.

Se lidiaron seis toros de Conde de Mayalde, desigualmente presentados, con tres toros más serios y tres menos. Primero y segundo de gran clase, sobre todo por el pitón izquierdo (ambos ovacionados en el arrastre). Tercero noble pero justo de fuerza y raza. Cuarto venido a menos pronto. Quinto bueno, y sexto mejor, siendo ovacionado en el arrastre.

El Fandi (de blanco y plata con remates en negro): dos pinchazos y estocada entera arriba (ovación con saludos); media estocada arriba (ovación con saludos).

Gines Marín (de nazareno y azabache): estocada entera trasera y desprendida (oreja); más de media arriba (oreja).

Molina (de verde hoja y oro): estocada entera arriba (oreja con petición); estocada entera arriba (dos orejas).

Gines Marín y Molina salieron a hombros.

jcs/jdm

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