Madrid, 15 sep (EFE).- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volverá esta semana al pleno del Congreso de los Diputados en plena crisis diplomática con Venezuela y con Gobierno y oposición enfrentados por la financiación autonómica y el debate migratorio.
El jefe del Ejecutivo no asistió al primer pleno de la Cámara baja tras el parón estival al encontrarse de viaje oficial a China, por lo que se estrenará en el hemiciclo en el nuevo periodo de sesiones.
Un pleno marcado por la crisis diplomática con Venezuela después de que el Gobierno de Nicolás Maduro convocara al embajador español en Caracas y llamara a consultas a su representante en Madrid por unas declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Como telón de fondo de esta decisión está además la aprobación la pasada semana en el Congreso -con el voto en contra de los socialistas y el apoyo del PNV- de una proposición no de ley del PP en la que se instaba al Gobierno a reconocer a Edmundo González Urrutia como presidente legítimo de Venezuela.
Un reconocimiento que se volverá a votar esta semana en el Senado, donde saldrá adelante gracias a la mayoría de los populares en la cámara y con un texto en el que se va más allá al instarse al Gobierno a "posicionarse, llegado el caso, a favor de sanciones específicas contra los dirigentes del régimen venezolano y a dirigirse a la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) para que dicte una orden de arresto contra Nicolás Maduro y otros sospechosos por la perpetración de crímenes de lesa humanidad".
Ni el PP ni ERC, partidos que dirigirán sus preguntas a Sánchez, han despejado el fondo de las mismas, mientras que el líder de Vox, Santiago Abascal, centrará la suya en la inmigración ilegal.
En el caso de ERC y el PP, es previsible que el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, emplee su turno para cuestionar al presidente por los temas que ocupan la actualidad política, que se completan con la crisis migratoria vivida en las últimas semanas y la financiación autonómica.
Un asunto, este último, que podría centrar la pregunta de los republicanos, que quieren hacer cumplir al Gobierno el acuerdo suscrito con el PSC para una financiación singular para la comunidad.
Por este tema, la financiación catalana, preguntará el PP a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; quien tendrá que responder también al BNG, en este caso por la financiación de Galicia.
Los populares también preguntarán a la ministra de Hacienda y al del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por la crisis migratoria y por un posible acuerdo en esta materia, tras los contactos mantenidos por el Gobierno canario con el Ejecutivo y el PP durante el pasado mes de agosto.
Junts, por su parte, se interesará por la cesión de competencias en temas de inmigración a Cataluña, en especial aquellas referidas al control de fronteras, después de que el ministro Marlaska haya advertido de que lo que es control de fronteras y flujos migratorios es una competencia exclusiva del Estado.
El pleno del Congreso acogerá además, a petición del PP, la comparecencia de la Ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, sobre migración y sobre el sistema de pensiones.
El Senado tendrá esta semana su tercer pleno ordinario de septiembre y el primero completo, de doble jornada y con iniciativa legislativa incluida, ya que los dos anteriores fueron de formato breve, en una única sesión.
Llegará al pleno una nueva proposición de ley del PP, la decimotercera de esta legislatura en la que este partido aprovecha su amplia mayoría para iniciar los trámites legislativos, aunque luego, lamenta, se paralicen cuando llegan a la Mesa del Congreso, mediante plazos de enmiendas sucesivos.
Una ley de protección del patrimonio histórico frente al vandalismo es la nueva propuesta del PP.
No obstante, el debate estrella en el Senado será después, pasado el mediodía del miércoles, según el orden provisional, cuando se trate el reconocimiento como presidente legítimo de Venezuela de Edmundo González.
La financiación autonómica también se debatirá en el Senado, donde el PP ha presentado una moción, que se votará junto a otras sobre inmigración a propuesta de Vox y sobre racismo y xenofobia a propuesta del PSOE, entre otros asuntos.
Antes, el martes por la tarde, los ministros contestarán a los senadores en una sesión de control al Gobierno de la que, de nuevo, se ausentarán tanto el presidente Sánchez, como la vicepresidenta Montero.
Además de preguntas sobre inmigración, presunta corrupción o ejecución de la ley de amnistía, habrá otras específicas; por ejemplo, sobre el consumo de pescado en centros educativos, inversión ferroviaria en Huelva o implantación de los estudios universitarios de medicina en Alicante. EFE
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