Triunfo en solitario de Samuel Navalón en la tarde de su alternativa en Albacete

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Albacete, 14 sep (EFE).- Tarde de enorme expectación en la séptima de Albacete, con lleno de “no hay billetes” desde hace días, y que se saldó con triunfo en solitario de un arrebatado Samuel Navalón, que tomaba la alternativa al lado de Manzanares y Roca Rey, quienes se marcharon de vacío con lotes poco colaboradores de Jandilla.

Samuel Navalón, gran protagonista de la tarde, salió arreado y arreando desde el principio. De hecho recibió al toro de la alternativa a porta gayola, le pegó un buen ramillete de verónicas, lo llevó al caballo por chicuelinas, y quitó por gaoneras de gran ajuste y emoción.

Tras la ceremonia de alternativa, en la que Manzanares le doctoró en Tauromaquia, Navalón inició faena de rodillas en los medios con pases cambiados por la espalda. Fue un trasteo de entrega absoluta, de gran variedad y conexión con los repletos tendidos, sin excesivas sutilezas, pero de gran vibración, a un toro que se movió con emoción.

La deficiente colocación de la estocada a buen seguro frenó la concesión de la segunda oreja, que se pidió con fuerza. Tanta, que tras la negativa del palco, el nuevo matador de toros albaceteño tuvo que dar tres vueltas al ruedo.

Y, pasadas dos y cuarto largas desde su faena al primero, Navalón salió al sexto de la misma guisa que al de su alternativa. Volvió a recibir a su antagonista a porta gayola y, acto seguido, a endilgarle un conjunto de verónicas que pusieron los tendidos en pie.

Con la muleta prevaleció el corazón a la cabeza, sufriendo una voltereta que metió al público más aun en la faena del albaceteño, que tuvo momentos de encaje reseñables con la mano derecha. A pesar del fallo parcial con la espada, la tarde llevaba su nombre, y el nuevo matador de toros de esa gran tierra de toros y toreros que es Albacete recibió otra oreja y salió a hombros en solitario. Ojalá sea la primera de muchas. Pinta tiene.

Manzanares quedó inédito ante el deslucido segundo, cuya insulsa condición ya se apreció desde su salida. La faena del alicantino al manejable cuarto tuvo chispazos de altura al natural y digno nivel por derechazos, aunque le faltó oponente para brillar de verdad.

Roca Rey no se salió de su guion habitual. Conectó con los tendidos desde el quite en su primero, esta vez por chicuelinas, y en la muleta, mando y más mando, en estatuarios y pases cambiados por la espalda, y derechazos de trazo largo.

Ante la falta de intensidad en la respuesta de los tendidos, el peruano optó por el arrimón como remate a muletazos circulares iniciados por la espalda. Sin embargo el fallo con el descabello hizo que se esfumara la posibilidad de oreja.

En el soso quinto el fallo llegó con la espada de matar. Antes el peruano derrochó ganas iniciando en los medios de rodillas, si bien al trasteo le faltó rotundidad. Como ocurriera en el primero de su lote, hubo arrimón como epílogo, también sin premio.

FICHA:

Plaza de toros de Albacete. Séptimo festejo de feria. Corrida de toros. Lleno de “No hay billetes”.

Se lidiaron seis toros de Jandilla, bien presentados. Primero bueno. Segundo deslucido. Tercero manejable. Cuarto falto de entrega. Soso el quinto. Manejable el sexto.

José María Manzanares (de corinto y oro): pinchazo y media estocada baja (silencio); estocada entera trasera (ovación con saludos).

Roca Rey (de sangre de toro y oro): estocada casi entera desprendida y tres descabellos (silencio tras aviso); dos pinchazos y estocada entera arriba (ovación con aviso).

Samuel Navalón, que tomaba la alternativa (de blanco y oro): estocada casi entera caída y algo trasera (oreja con fuerte petición de segunda y tres vueltas al ruedo); media estocada desprendida (oreja).

Samuel Navalón tomó la alternativa con el toro Zafía, número 80, de septiembre de 2019, de 465 kilos de peso, del hierro de Jandilla. Samuel Navalón salió a hombros.

J.C.S./fp

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