Valladolid, 14 se (EFE).- El entrenador del Real Valladolid, Paulo Pezzolano, quiere demostrar que la abultada derrota sufrida ante el Barcelona fue "un accidente", porque, según dijo, si se vuelve a perder ante el Celta "entonces ya dejaría de serlo".
Pezzolano ha reconocido este sábado, en rueda de prensa, que la goleada encajada "fue un golpe duro, y a nadie le gusta perder así, pero ya pasó, al igual que las cosas buenas que se hicieron en los anteriores partidos, así que ahora toca demostrar que se han corregido errores y que se va mejorando".
También ha explicado que, esa semana "fue dura psicológica y físicamente, y enfrente estaba el mejor equipo, que hizo bien todo", mientras que a los suyos "no les salió nada", y además se añadió un largo viaje, aunque quiere alejarse de excusas "aplicarse, y seguir hacia delante".
"Es importante aprender a manejar los momentos de los encuentros y los detalles que tenga el rival. Conseguir cambiar los comportamientos de los jugadores recién llegados, que están menos acostumbrados y que aprendan a conocerse más entre ellos", ha indicado.
Por eso se ha trabajado para evitar "los goles sobre la espalda" y, en este sentido, ha apuntado que "cuando hay amenaza de la bola larga, hay que ganar ya dos metros para atrás", lo que deberán tener muy en cuenta ante el Celta, ya que su estilo de juego es similar al del cuadro blaugrana.
En su opinión, el Celta "es un conjunto con buen trato de pelota, con jugadores desequilibrantes, que crea muchas ocasiones de gol y son contundentes en la finalización, lo que hay que evitar, dejando espacios más cortos entre un jugador y otro".
"Tenemos que jugar como equipo, ser competitivos, estar al cien por cien, todos juntos, y tratar de tener la pelota, porque así sufrirán ellos y no nosotros. Quizá haya un cambio de dibujo, sabiendo que su fuerte es el balón, mucho quiebre de la segunda línea y su capacidad para cargar bien el área cuando juegan por fuera", ha añadido.
Es decir, que se trata de un contrario "muy duro y seguro, ofensivamente, que sabe aprovechar al máximo las espaldas del rival", que es en lo que más han incidido durante la semana, para que no vuelva a repetirse lo sucedido en Barcelona.
Será positivo para el Real Valladolid poder viajar en avión hasta tierras gallegas, para que haya menos desgaste, sobre todo, "en semanas en las que hay tanto trajín como el que hubo justo antes del choque ante el Barcelona".
El hecho de haber marcado solo un gol en las cuatro primeras jornadas, no es algo que preocupe al técnico uruguayo, si bien es consciente de que "hay que empezar a meter, saber hacer valer las ocasiones que hay, porque se han creado bastantes en cada partido".
Considera que la plantilla, en la que serán baja Anuar, Javi Sánchez y Chasco, está "preparada" para hacer frente a este quinto compromiso liguero y confía en que puedan "contagiar a la gente de dentro para fuera y esté con el equipo, porque va a ser un año duro, pero todos se van a dejar el alma en la cancha", ha asegurado.
Por último, preguntado por el límite salarial del club blanquivioleta, de 41,8 millones, el séptimo más bajo de Primera, es decir, que hay otros con menos capacidad, ha insistido en que "no" entiende estos aspectos financieros, y que lo único que quiere "es ganar el domingo en Vigo"· EFE
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