El ámbito empresarial y los sectores del comercio minorista y de la distribución despertaron un 14 de septiembre, y hace ya una década, con la triste noticia del fallecimiento de Isidoro Álvarez a los 79 años, presidente de El Corte Inglés desde 1989, sobrino y sucesor del fundador Ramón Areces y cuyo legado se ha robustecido con el mandato desde 2019 de su hija Marta.
La propia Marta Álvarez ha glosado para EFE la figura de su progenitor: “Isidoro Álvarez, mi querido padre, fue una figura insustituible que forma parte de la historia económica y empresarial de nuestro país”.
La presidenta del grupo ha subrayado que todos los que forman parte de El Corte Inglés “seguimos honrando su legado y trabajamos para que la empresa siga creciendo de forma rentable, con un proyecto de futuro ilusionante, donde la innovación y el foco en la experiencia de cliente seguirán siendo claves”.
Madrid dedicó al empresario asturiano en 2021 una calle en el céntrico y emblemático distrito de Arganzuela, donde se ubicaron las primeras oficinas de la marca. Tras un dilatado proceso llegaba el reconocimiento de la capital al que fuera gran artífice del desarrollo y expansión de la compañía tras 25 años al timón de una de las empresas más emblemáticas de España.
Isidoro Álvarez estuvo vinculado a la compañía y al negocio desde los 18 años. Con 24, fue nombrado consejero y, ya desde la presidencia, logró convertir la empresa en un gigante de grandes proporciones, cuyas líneas maestras marcan un legado asumido por su hija Marta Álvarez.
Álvarez cimentó el impulso y la modernización de la cadena al adoptar la decisión de construir el emblemático edificio de El Corte Inglés del Paseo de la Castellana.
Además, adquirió activos de la sociedad Galerías Preciados, empresa que durante décadas fue su gran competidor en grandes almacenes.
Ya en el cambio de siglo lanzó una nueva cadena de supermercados, Supercor, para ofrecer un gran surtido en productos de alimentación, limpieza y perfumería.
El gigante de la distribución aumentaba el músculo con Isidoro Álvarez al frente, hasta que en 2014, dos días después de su muerte, el consejo de administración de la sociedad eligió, primero, a Dimás Gimeno como nuevo presidente (sobrino del propio Isidoro y tercera generación de la misma familia al frente de El Corte Inglés) y, posteriormente (2018), a Jesús Nuño de la Rosa.
En estos dos periodos, lo que no vio Isidoro Álvarez fue la apertura de El Corte Inglés al capital extranjero: en 2015, la compañía informó de la entrada en su accionariado del exprimer ministro de Qatar, el jeque Hamad, con una participación del 10 % a cambio de un desembolso de 1.000 millones de euros (actualmente se ha reducido al entorno del 5 % y sin presencia en el Consejo).
El 10 de julio de 2019, el Consejo de Administración nombra presidenta a Marta Álvarez, hija de Isidoro Álvarez.
Un importante hito para la compañía fue el acuerdo estratégico sellado en 2022 con el Grupo Mutua, al adquirir una participación del 8 % del capital de El Corte Inglés, con una inyección global de 1.105 millones, que incluyó el 50,01 % del grupo Seguros El Corte Inglés.
Lo cierto es que El Corte Inglés, en los últimos 5 años, ha recuperado la senda de crecimiento. Selló su último ejercicio fiscal (cerrado al final de febrero pasado) con el mejor resultado ordinario en 15 años (más de 400 millones) y en el precedente (2022) se anotó su mejor resultado, con 875 millones de beneficio.
Además, y en línea con el legado del añorado y ya mítico Isidoro Álvarez, el grupo ha logrado en ese periodo una estabilidad accionarial completa, una mejora y modernización de las tiendas, el desarrollo de marcas propias, sobre todo de moda; y una significativa reducción de la deuda (de 5.000 millones a menos de 2.000 millones).
El Corte Inglés continúa avanzando en la digitalización (Isidoro Álvarez abrazó siempre la última tendencia) y el grupo trabaja ahora en un plan de crecimiento para el periodo 2025-2030