Toledo, 12 sep (EFE).- Agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Cuenca han detenido al conductor de un turismo quien, tras provocar un accidente y causar lesiones a los ocupantes de otro vehículo implicado, se dio a la fuga, fue localizado minutos más tarde con síntomas de estar bajo los efectos del alcohol, se negó a realizar la prueba de alcohol y drogas y, al día siguiente, denunció que le habían robado el coche.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 8 de agosto en la A-3 a su paso por el término municipal de Castillo de Garcimuñoz, cuando un turismo colisionó por alcance contra otro vehículo en el que viajaba una familia de cuatro miembros, dos de los cuales sufrieron lesiones, según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa.
Tras el accidente, el conductor causante del mismo abandonó el vehículo y huyó a pie, aunque gracias a las evidencias obtenidas en el lugar del accidente, los agentes de la Guardia Civil le localizaron en un establecimiento próximo al lugar y fue sometido a la prueba de alcohol, que arrojó un resultado positivo de 0,94 mg/l en aire espirado, cuando el máximo permitido es 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
Sin embargo, se negó a realizar la segunda prueba y tampoco accedió a realizar la prueba de drogas, a pesar de que presentaba signos compatibles con su ingesta.
Al día siguiente, esta persona interpuso una denuncia en el Puesto de la Guardia Civil de Villarejo de Fuentes, por un supuesto delito de hurto de uso de vehículo con la intención de eludir todos los delitos que presuntamente había cometido, aunque los agentes demostraron la falsedad de la denuncia.
Por todos estos hechos y tras las investigaciones llevadas a cabo, la Guardia Civil ha determinado la culpabilidad de conductor, quien ha sido detenido por la comisión de cinco delitos, tres contra la seguridad vial, en concreto por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas, negarse a someterse a las pruebas de alcohol y drogas tóxicas y abandono del lugar del accidente.
También se le acusa de un delito de lesiones por imprudencia y un delito de simulación de delito.
Este conductor podría enfrentarse, por todos los delitos que le imputan, a penas que pueden alcanzar los 6 años de prisión, la privación del permiso de conducción hasta 12 años y multa de hasta 12 meses.
El detenido, junto con las diligencias policiales instruidas, han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción en funciones de guardia de San Clemente (Cuenca). EFE
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