Avilés (Asturias), 12 sep (EFE).- El guionista zaragozano Antonio Altarriba, experto en la historia del cómic, ha asegurado que el considerado como noveno arte no sufre la crisis del papel porque sus seguidores son muy fetichistas y necesitan tener físicamente el libro en sus manos y coleccionarlo.
Altarriba, Premio Nacional del Cómic 2010, es una de las grandes firmas que participan esta semana en las XXIX Jornadas del Cómic de Avilés (Asturias), en las que ha participado con una conferencia sobre el estudio y divulgación de cómic.
En una entrevista con EFE, Altarriba ha expuesto que el hecho de que los seguidores ansíen tener el cómic en sus manos es la razón por la que las editoriales cuidan mucho las portadas, la calidad de reproducción de los dibujos o el juego con la doble página.
Como ejemplo, ha puesto el mercado francés, en el que trabaja a menudo, y en el que las ventas de cómics digitales no llegan al 5 por ciento del total.
El zaragozano es un experto en la historia del cómic y es autor de la segunda tesis universitaria que hizo en España sobre el género.
Altarriba sitúa el origen del cómic en las escenas pintadas en las cavernas para contar historias de caza, aunque no fue hasta el siglo XIX cuando se harían populares con la llegada de las rotativas y la posibilidad de editar muchos ejemplares para llegar al gran público.
El autor ha considerado que el trabajo de un guionista con el dibujante es muy productivo y satisfactorio porque normalmente elige al artista con el que va a colaborar para crear una historia.
En su caso, sus textos siempre van acompañados, junto a los diálogos, de una descripción de cada escena, los ambientes, la luz y los personajes.
“Es una relación muy estrecha y, de hecho, he acabado siendo muy amigo de todos los dibujantes con los que he trabajado”, ha declarado Altarriba, que ha presumido de contar con un plantel de artistas de mucho nivel.
Altarriba ha escrito novela, crítica, ensayo, guiones para televisión y, desde 1977, cómics, donde ha desarrollado una carrera muy brillante y reconocida como con el Premio Nacional de Cómic 2010 por su obra 'El arte de volar', con dibujos de Kim, una crónica de la España del siglo XX a través de la biografía de su padre, que se suicidó en 2001 en una residencia de ancianos.
Todos sus libros tienen fondo social, con clave de denuncia, como es el caso de 'El cielo en la cabeza', una historia con dibujos de Sergio García y Lola Moral sobre la emigración desde África, con todo el trasfondo, muy documentado, en el que hace referencia a una empresa minera china que financia la guerrilla y que trata con los gobernantes congoleños “a los que unta para que todo esto funcione”.
En su opinión, lo que pide el lector de cómic es lo mismo que los consumidores de otros formatos, como el cine o la televisión, y no es otra cosa que historias que no incomoden, que entretengan.
"Una de las cosas que he podido comprobar con '‘El cielo en la cabeza', que ha funcionado bien, aunque menos de lo que esperaba porque el libro es muy bonito y lleva muchas novedades de estilo, es que hay mucha gente que no lo compra porque no quiere leer algo que le resulte desagradable", ha expuesto el escritor.
Los cómics que más triunfan entre el público, como sucede con la novela y el cine, son aquellos "que no molestan, que no zarandean al lector, aunque también existe un público que busca historias con las que se siente concernido y concienciado".
Actualmente trabaja en un proyecto con Sergio García y Lola Moral ambientado en la corte francesa del siglo XVIII y los libertinos de la época, aquellos que ya ponían en cuestión ese amor romántico y de posesión de "para toda la vida y hasta que la muerte nos separe".
El cómic, que podría titularse 'No me ames así', estará ambientado en la corte de Luis XV y en palacios como el de Versalles, con personajes ataviados con pelucones exagerados, que practican un modo de relacionarse más abierto y libre. EFE
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