El exministro de Transportes y exdirigente del PSOE José Luis Ábalos ha asegurado que no puede seguir manteniendo "una actitud seguidista" del voto con el grupo socialista y ha advertido de que, se quieren su voto, deberían al menos preguntarle. En todo caso, ha afirmado que no tiene "ánimo de venganza en absoluto" y ha precisado, en relación a un posible acercamiento con PP, que no se ha dirigido a él "para nada". En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Ábalos, que ahora se encuentra en el grupo mixto del Congreso, se ha pronunciado de esta manera preguntado por el hecho de que en algunas recientes votaciones el sentido de su voto no haya coincidido con el del PSOE. El exministro ha precisado que, con su voto, no ha "favorecido nada" ya que, en ninguno de los casos que ha existido esa diferencia de postura con los socialistas, influía "en el resultado final". Además, ha matizado que él se comprometió a seguir "defendiendo el programa electoral" por el que se había presentado y "ninguna de las cosas votadas tiene que ver" con él. Ábalos ha recordado que, pese a ya no estar sometido a la disciplina del grupo socialista, había venido mantenido una actitud "seguidista, en el sentido de respaldar las decisiones" que tomaba el grupo socialista, pero, tras el informe del Ministerio de Transportes sobre la gestión en la compra de mascarillas cuando él lo dirigía --que ve "un despropósito"--, la "relación de respeto, de cierta lealtad que debe basarse en la reciprocidad, se ha quebrado", aunque, ha subrayado, no por su parte. Según ha manifestado, ya no puede mantener "una actitud de seguidista", sino que, "si se quiere mi voto, pues al menos preguntarme o decirme algo" y no esperar simplemente que "sin más secunde las instrucciones" del grupo socialista. Asimismo, Ábalos ha denunciado que, hasta ahora, no ha podido defenderse "pese a tantas insinuaciones y algo más" que se han producido con motivo del llamado 'caso Koldo' y ha insistido en que no ha hecho "nada ilegal". "Actúe de acuerdo a las exigencias del momento y no tengo ningún enriquecimiento personal. Más bien, al contrario, mi paso por el Gobierno me sitúa peor que cuando accedí a él en materia económica", ha asegurado. Preguntado si se ha producido un acercamiento con el PP, ha afirmado que "para nada" y "de nadie". "A mí no se me ha dirigido ningún grupo parlamentario", ha manifestado el exministro, que ha señalado que se "verá" el sentido de su voto ante el techo de gasto y ha afirmado que no tiene "ningún ánimo de venganza ni de despecho en absoluto".