Albacete, 11 sep (EFE).- Una descastada corrida de Victoriano del Río, con un toro de su segundo hierro de Toros de Cortés, dio al traste con las ansias de triunfo de un entregado Tomás Rufo, con Juan Ortega paseando la única oreja en tarde descafeinada de Talavante.
Abrió plaza un toro grande y de feas hechuras cuyo juego se correspondió con su apariencia física. Con él Talavante anduvo técnico pero sin mensaje por la falta de chispa de su oponente.
Pero si en el primero el extremeño lo intentó a pesar de la pobre condición de su antagonista, en el cuarto, que tampoco fue un dechado de emoción sino más bien todo lo contrario, Talavante, para no desentonar, también anduvo desganado, para desagrado de los tendidos.
El segundo, de Toros de Cortés, aguantó dos tercios, lo cual permitió un primoroso recibo a la verónica de Juan Ortega, al igual que con un quite posterior por delantales deletreado. Pero ahí acabó todo. O casi. El de Cortés se apagó como una vela sin oxígeno, impidiendo al sevillano mayores logros muleteriles.
En el quinto llegó la única oreja de la tarde. La paseó un Juan Ortega que solo necesitó de contadas arrancadas del de Victoriano del Río para, con su torería y empaque, dejar varios carteles de toros; aislados, pero carteles. No se trató de una faena redonda ni rotunda, pero sí de interés para los tendidos, pendientes de cuándo llegaría el siguiente chispazo del sevillano.
Tomás Rufo leyó perfectamente cómo se estaba desarrollando la tarde al salir el tercero. Eso y su determinación al triunfo le empujaron a apretar el acelerador desde el principio con la muleta.
Ya antes había caldeado los ánimos un magnífico par de Fernando Sánchez, que tuvo que saludar una ovación.
El de Pepino inició trasteo de rodillas en los medios, con un toreo de garra, pero también estético, de gran entrega y conexión con los tendidos, fundamentado en la mano derecha, aunque igualmente hubo momentos notables al natural, con el de Victoriano colocando la cara con categoría. Sin embargo el fallo a espadas le alejó de los trofeos.
El sexto redondeó una tarde decepcionante en el plano ganadero, con un Tomás Rufo intentándolo, pero topándose con un muro de deslucidas pseudoembestidas ante las que nada pudo hacer el toledano.
FICHA: Plaza de toros de Albacete. Cuarto festejo de feria. Corrida de toros. Tres cuartos de entrada.
Se lidiaron cinco toros de Victoriano del Río, y uno de Toros de Cortés (segundo), de feas hechuras. De deslucido juego, a excepción del buen tercero.
Alejandro Talavante (de tabaco y oro): tres pinchazos, estocada entera arriba y descabello (silencio); pinchazo y estocada baja (leves pitos).
Juan Ortega (de verde hoja y oro): dos pinchazos y estocada entera desprendida (ovación con saludos); media estocada arriba (oreja).
Tomás Rufo (de azul marino y oro): estocada baja, entera arriba y descabello (ovación con saludos); estocada entera desprendida y un descabello (silencio).
Fernando Sánchez saludó tras banderillear al tercero y al sexto. EFE
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