París, 10 sep (EFE).- Vincent Labrune ha sido ampliamente reelegido este martes como presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de Francia, a pesar de la delicada situación económica que atraviesan varios clubes, agravada por el acuerdo a la baja por sus derechos televisivos.
Elegido inesperadamente en 2020, el expresidente del Marsella recolectó el 85 % de los votos en la Asamblea General de los clubes profesionales celebrada en París, por lo que amplía su mandato hasta 2028. Cyril Linette, el antiguo ejecutivo de Canal + y de L'Equipe, fue el único rival de Labrune.
Los representantes de los clubes decidieron respaldar a su presidente a pesar de que el acuerdo para la retransmisión televisiva del periodo 2024-2029 se quedó en 660 millones de euros por temporada, muy por debajo de los 1.000 millones esperados.
La mayor parte de los ingresos de los clubes franceses (entre 50 y 75 %) proceden de la venta de sus derechos de televisión. Varias entidades han reconocido que sus cuentas de este año empeorarán por ese acuerdo, forzándoles a vender jugadores y rebajar salarios, empeorando su nivel competitivo.
Los otros cuatro grandes campeonatos en Europa ingresan mucho más que el francés: Inglaterra (unos 4.000 millones por curso), España (unos 2.000), Alemania (1.250) e Italia (900 millones).
Labrune, de 53 años, logró sin embargo renovar la confianza de los clubes asegurando que "nadie lo habría hecho mejor que él", teniendo en cuenta que heredó una LFP en plena tormenta financiera tras la tumultuosa salida del grupo español Mediapro como difusor, que en 2018 se había comprometido a pagar 1.153 millones de euros por temporada entre 2020-2024.
También destacó de su gestión el pacto para dar liquidez a los clubes al ceder el 13,04 % de la sociedad comercial de la LFP al fondo de inversión luxemburguesa CVC Capital Partners a cambio de 1.500 millones de euros, acuerdo que fue investigado por el Senado francés.
También presumió de haber atraído a la multinacional de comida rápida McDonalds como patrocinador principal de la Liga a cambio de 30 millones por año.
El acuerdo de Labrune más criticado, el de la retransmisión televisiva, contempla que el canal británico DAZN y el catarí BeinSports difundan ocho y un encuentro por jornada, respectivamente.
Pero en una Liga sin grandes estrellas internacionales -Messi, Neymar y Mbappé ya se marcharon-, DAZN propuso un abono mensual que creó malestar por su precio, 29,99 euros mensuales. Sin embargo, ante la avalancha de críticas y de conexiones piratas, la cadena británica lanzó esta semana una promoción para abonarse por 19,99 euros. EFE.
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