Ramón Orosa
Madrid, 8 sep (EFE).- La portentosa actuación del Kern Pharma, con tres etapas ganadas, y Enric Mas (Movistar), subido al podio final tras una de sus mejores carreras, han sido las luces de la participación española en la Vuelta 2024, una carrera también con sombras en la representación local y algún que otro disgusto inesperado.
Pero para la memoria los primeros nombres que quedarán de esta edición 79 de la gran prueba española por etapas serán los de Pablo Castrillo, sobre todo, y Urko Berrade, quienes encumbraron al conjunto navarro como pocas veces a un equipo invitado no ya en una Vuelta sino en cualquier grande de tres semanas.
Ya había asomado en la Vuelta a Burgos codeándose con los mejores, pero lo del antiguo Lizarte en la vuelta ha sido excepcional. Tres victorias de etapa, las tres en días de Montaña y una en un escenario estelar, el Cuitu Negro. Las otros dos en Manzaneda y Maeztu, también jornada señaladas.
Abrió fuego en tierras ourensanas Pablo Castrillo, el joven aragonés de todavía de 23 años al que todo el mundo sitúa en el Ineos que repitió en Asturias, y lo cerró Urko Berrade casi en casa en tierras alavesas.
Aunque lo del equipo navarro fue durante toda la Vuelta, con Pau Miquel en posiciones de honor en los sprints y todo el equipo a un gran nivel comportándose día tras día como debía.
También tuvo continuidad en su rendimiento Enric Mas, recuperado de su deficiente Tour de Francia y otra vez en su papel clásico de aspirante al podio. Al final lo consiguió y terminó tercero, que no es poca cosa para alguien que parecía ir a menos a punto de cumplir la treintena.
Además se subió al podio, el cuarto en la carrera tras los segundos puestos de 2018, 2021 y 2022, de una manera desconocida en él: a la ofensiva y agresivo en determinadas ocasiones. Incluso se atrevió a dejar de rueda en un par de ocasiones al gran favorito, y a la postre vencedor, Primoz Roglic.
Pero no le dio para superar al esloveno, indiscutible campeón, ni al final a Ben O'Connor, la gran sorpresa de la ronda y a quien dieron todos los favoritos -Mas entre ellos- demasiada cuerda camino de Yunquera en la primera semana.
Además de la sobresaliente carrera del Kern Pharma y la notable de Mas, también han tenido protagonismo en la Vuelta Mikel Landa, sólido hasta el disgusto en casa que le apartó definitivamente del podio a cuatro días del final, y Marc Soler, incansable con sus poderosas piernas pero muchas veces errático en su manera de correr.
Incluso cuando ganó en los Lagos de Covadonga, camino de los cuales atacó y se quedó en varias ocasiones en la escapada que le permitió alzar los brazos en meta. La elección de corredor 'Supercombativo" de la Vuelta, sin duda, se la ganó a pulso etapa tras etapa.
A Landa le afeó la carrera y casi la temporada su debilidad en el Puerto Herrrera en la etapa por Álava. En casa, donde el 'landismo' es ley. Peleaba por el podio y ya no pudo hacerlo en Picón Blanco, donde le esperaba ilusionada su legión de seguidores.
La buena Vuelta de un Cristian Rodríguez, que aprovechó una escapada para acabar Top15 y las decepciones de Carlos Rodríguez, invisible en la carrera pero al final Top10, y el Euskaltel, que dará vuelta meses a sus descomunal despiste en casa hacia Izki, completan lo más significado en la Vuelta de un ciclismo que no ha estado mal pero que no acaba de recuperar el rol de máximo protagonismo de épocas anteriores. EFE
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